Entrevista. Acusó al juez Bonadío de hacer una "caza de brujas"

Firmenich: "Todos tenemos que hacer autocrítica"

Desde España, el ex líder montonero reclamó un profundo debate político. Elogios a Kirchner

Fernando Gabrich / La Capital

Barcelona (corresponsal).- Vilanova i la Geltrú está a 40 kilómetros de Barcelona. Es una apacible ciudad de unos 50 mil habitantes a orillas del Mediterráneo, donde la paz sólo se ve alterada en agosto, cuando miles de turistas invaden sus playas. En ese lugar, entre yates lujosos y modestos barcos pesqueros, reside Mario Firmenich. Allí lo localizó La Capital , tras el fallo de la Cámara Federal porteña que dejó sin efecto la orden de captura internacional en su contra emitida por el juez Claudio Bonadío.

El ex jefe de Montoneros no rechazó el diálogo luego de estar dos meses oculto. Todo lo contrario: mostró su "felicidad" por la sentencia, explicó que querelló a Bonadío porque estaba realizando "una auténtica caza de brujas" e hizo un repaso del pasado, la lucha armada, la contraofensiva ("que se votó a favor por la totalidad de los montoneros") y el gobierno de Néstor Kirchner.

"Nunca estuve prófugo ni pasé a la clandestinidad. Sólo dejé de frecuentar los lugares a los que habitualmente concurro. Además, mi abogado se puso inmediatamente en contacto con la Justicia. Pero todo esto era una verdadera barbaridad, un acto que nos remite al pasado. Una auténtica caza de brujas", aseguró Firmenich acerca de la decisión de Bonadío, quien había pedido su captura internacional y detenido a los ex montoneros Roberto Perdía y Fernando Vaca Narvaja por la desaparición de 13 guerrilleros secuestrados durante la última dictadura militar.

Finalmente, la Cámara falló en contra de la orden del magistrado por considerarla arbitraria y sin efecto probatorio. "Lo que hizo Bonadío es un antecedente jurídico muy grave para un país en estado de derecho. Esa es una parte de la historia que se no debe repetir", sentenció.

-¿Por qué Bonadío actuó de esa manera?

- Por odio, porque los que crearon la teoría de los dos demonios quieren seguir imponiéndola. Porque los que nos hicieron la guerra sucia la quieren seguir haciendo. ¿Cómo pueden convertir en causa penal las causas políticas? ¿Cómo se puede meter preso a cualquiera por una simple sospecha, y encima encerrarlo con un agente de inteligencia, como les ocurrió a Vaca Narvaja y a Perdía? Es una locura que esto siga ocurriendo. Todo el mundo tiene derecho a opinar, a sospechar, pero de ahí a que pase esto. Por eso me deja muy satisfecho el fallo de la Cámara. Es algo esperanzador para que se terminen estas jugarretas.

-Ahora se lo va a poder ver por los lugares que frecuenta habitualmente.

- Ahora puedo volver a mi vida familiar y retomar mis actividades económicas, que las tuve abandonadas, ocasionándome un perjuicio. Esto alteró todo. Fue una locura, una vuelta al pasado.

- ¿Cree que la sociedad argentina tiene una cuenta pendiente con el pasado?

-Por supuesto. Hace falta una autocrítica como Nación. También convocar a un debate político. Yo llamo a todas las fuerzas políticas, de 1949 en adelante, a replantear esa autocrítica. A todos, a los peronistas y a los antiperonistas que formularon en 1955 una ley con consenso legal pero sin consenso social. El pasado no está debidamente procesado por los argentinos porque no interesa que ocurra.

-Y como ex jefe montonero, ¿no hace una autocrítica de lo que pasó?

-Claro que la hago. Y antes que nada hay que dejar en claro que la Argentina vivió una guerra civil. Nosotros queríamos que la dictadura se fuera del poder. Nunca estuvimos en el poder.

-¿No querían tomar el poder?

-Queríamos que se vaya la dictadura y sentar las bases para el futuro. Siempre fuimos una fuerza política crítica de los gobiernos, incluido el de Juan Domingo Perón luego de 1973. Pero nosotros nunca gobernamos, y ahí está la gran diferencia.

-¿Pasar a la clandestinidad fue acertado?

-El golpe de Estado era previsible, ya estaba todo preparado con la muerte de Perón, incluso la persecución ideológica y la masacre. Por eso repito que nuestra estrategia era transformar la estructura de poder en el país.

-Habló de decisiones políticas para lograr un cambio y un replanteo del país que se debe construir. ¿Cree que Kirchner lo está haciendo?

-Cada presidente que asume tiene en su poder decisiones que pueden ayudar al cambio y al consenso. Las tuvieron Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa. Pero el que parece que entendió el mensaje es Kirchner, con algunas medidas que la sociedad aguardaba. Y resulta paradójico, porque estas iniciativas vienen de un jefe del Estado que ni siquiera ganó con mayoría. Pero está comprendiendo el mensaje de la sociedad y tomando decisiones que eran esperadas.

Firmenich dice que "Bonadío actuó por odio".