Una campaña de cuatro meses y muchos juicios

El presidente del gigante petrolero ruso, que desde hace cuatro meses es objeto de una campaña judicial que parece proceder de altas instancias del poder, es acusado de "robo a través de estafa a gran escala y en grupo organizado, evasión fiscal a gran escala, incumplimiento de una decisión judicial por parte de una empresa comercial, atentado contra los intereses de los accionistas por engaño, falsificación repetida de escritos y dilapidación de bienes ajenos", según un comunicado de la fiscalía. El delito de estafa puede ser castigado con 10 años de reclusión. El patrón de Yukos es a los 40 años es el hombre más rico de Rusia. La estafa de la que se le acusa se refiere a la privatización en 1994 de la sociedad estatal Apatit, un caso por el que su principal asociado, Platon Lebedev, fue detenido e inculpado el pasado 2 de julio, dos semanas después de que fuera encarcelado el jefe de seguridad de Yukos, acusado de asesinatos. En octubre se inició asimismo un proceso penal por evasión de impuestos contra Vassili Shukhnovski, presidente de la empresa Yukos Moskwa. La fiscalía indicó que el empresario era investigado en conexión con "daños por al menos 1.000 millones de dólares".