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 sábado, 25 de octubre de 2003

La íntima amiga de la socióloga asesinada, duro contra los García Belsunce
Susan Murray: "Acá nadie pidió por María Marta"
Dijo no saber por qué los parientes rehusan la prueba de ADN para despejar dudas sobre el crimen

Buenos Aires.- Susan Murray, una de las amigas más cercanas a María Marta García Belsunce, rompió el silencio a dos días del primer aniversario del crimen. Dijo que confía en el fiscal, a quien considera "el único defensor" de su amiga, y aseguró que no va a parar hasta que se haga justicia.

"Cuando matan a una persona, la familia es la primera en pedir justicia y acá nadie pidió por María Marta. Si nadie lo hace, nosotras, sus amigas, lo vamos a hacer, porque si esto queda impune es como volver a matarla", sostuvo Murray.

La presidenta de la asociación Missing Children, organismo que creó junto a María Marta, se decidió a hablar a un año del crimen de su amiga en el departamento de una amiga, en el barrio de Belgrano.

En una nota a la agencia noticiosa Télam, Murray respaldó con mucha convicción la investigación del fiscal de la causa, Diego Molina Pico, a quien consideró como "el único defensor que tiene María Marta", y dijo que se siente "muy preocupada" ante el riesgo de que la investigación quede paralizada, como denunció el funcionario días atrás.

Pidió que todas las personas que sepan algo se acerquen a la Justicia a declarar. "Esto es como un rompecabezas y cada uno puede tener una pieza para armarlo".

Se refirió a quienes "dijeron muchas cosas, hicieron comentarios terribles y luego, ante el fiscal, no recordaban o no decían lo que sabían", entre ellas Beatriz Michelini, quien no sólo era la masajista de la víctima sino también de ella. La mujer explicó que Michelini le dio una versión distinta de lo que hizo cuando entró al Carmel Country Club la tarde del 27 de octubre pasado.


Lo incomprensible
La amiga de la víctima dijo que no puede entender por qué la familia de María Marta no acepta sacarse sangre si está tan convencida de su inocencia y recordó con gran amargura las actitudes de los allegados a la víctima que le parecieron extrañas, cuando aún no se sabía que se trataba de un asesinato.

Relató que pocas horas después de que su amiga muriera quiso ir a la casa del country y la familia se lo impidió, a pesar de que luego supo que muchas otras personas ajenas al círculo íntimo sí habían acudido. "Creo que sabían que yo iba querer ver y abrazar a María Marta", dijo.

Luego, recordó el velatorio de su amiga y el entierro en el cementerio de La Recoleta, al que describió como "muy frío, silencioso y poco sentido", lo que la llevó a organizar días después una misa en su memoria.

Y una de las peores situaciones que aseguró haber vivido, ocurrió cuatro días después del crimen, cuando almorzó con el esposo de María Marta, Carlos Carrascosa, y notó que estaba lleno de planes y no "tan derrumbado" como ella había imaginado.

Más de un mes después, cuando supo que María Marta había sido asesinada de seis balazos en la cabeza, tomó conciencia del que cree fue el verdadero fin de Carrascosa en ese encuentro: pedirle unas cartas de María Marta en las que supuestamente "describía problemas entre los integrantes de su familia".

Murray declaró sobre esto el 15 de febrero pasado ante el fiscal Molina Pico, tras lo cual recibió una carta documento del viudo para "retractarse de sus dichos", la que fue incorporada a la causa como una posible acción intimidatoria contra un testigo.

La mujer, que había conocido a María Marta cuatro años antes de su muerte, dijo que desde que declaró ante la Justicia no volvió a tomar contacto con la familia de la víctima. Recordó que tanto el hermano de María Marta, Horacio García Belsunce, como la media hermana, Irene Hurtig, la habían convocado varias veces para integrar un "equipo de investigación" que buscara pistas para aportar al fiscal.

"Pero se daban situaciones incómodas, no me gustó. Ellos ya habían querido recusar al fiscal y mientras decían que querían colaborar en la investigación, eso me cayó muy mal", recordó.

Susan supo que a su amiga la habían matado el 3 de diciembre del año pasado, de boca de Horacio García Belsunce, quien la citó en un café y le preguntó si sabía cómo se llevaba María Marta con su marido, Carlos Carrascosa, hoy procesado como autor del homicidio.

"Fue él quien me indagó sobre el marido y yo, incluso, le pregunté: «¿vos dudás de él?», a lo que me respondió que Carrascosa había zafado porque llegó a la casa después de un vigilador privado", recordó.

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Susan quiso ver a su amiga y la familia no la dejó

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