El sistema de cuotas seduce a buena parte de los lecheros

El debate sobre la intervención estatal y la regulación en el mercado lechero se instaló en el congreso Holstein, de la misma forma que se había instalado desde la crisis del 99, período a partir del cual unos 5 mil tambos salieron de la actividad. La fijación y el arbitraje de precios entre la producción y la industria fue la reivindicación que nació con las organizaciones de tamberos autoconvocados que terminaron conformando las actuales mesas provinciales de lechería. Sin embargo, las autoridades nacionales señalaron en reiteradas ocasiones que no están dispuestas a asumir ese rol aunque el secretario de Agricultura, Miguel Campos, anunció que finalmente se darán a conocer precios de referencia por cuenca.

La necesidad de establecer un ordenamiento de la comercialización de leche para que no se repitan los ciclos de aumento de la producción, caída de los valores y crisis generalizada estuvo de todos modos presente en la discusión del congreso, durante el cual representantes extranjeros explicaron cómo funciona el sistema de cuotas de producción en los países que lo aplican.

Para el director nacional de Política Lechera, Juan Linari, la creación de un marco institucional como la mesa nacional de lechería, el combate contra la marginalidad y la promoción crediticia son las herramientas principales con las que puede contribuir el Estado para una construcción común de la cadena. El funcionario dejó en Rosario algunos números sobre la mesa. Señaló que este año la producción volverá a caer entre 3 y 3,5% como consecuencia de los problemas climáticos pero, como contrapartida, se presenta un mejor escenario de peos. "La recuperación de los niveles de producción se verá recién en 2004", dijo.

Quintana y Juan Martín Rebollini presentaron un escenario de gradual aumento del mercado interno y una disminución de los saldos exportables, a pesar del aumento de los precios internacionales por las sequías en Australia y Europa y por la fortaleza del euro frente al dólar, lo cual atará la evolución al crecimiento de la demanda local.

"Las proyecciones da que los saldos no van a ser tan grandes como para que el precio se internacionalice, a la actividad le va a ir bien, aunque por supuesto no tendrá comparación con la soja, pero en esto ya juega mucho la vocación del tambero por mantenerse en la actividad", expresó Quintana.