Dicen que no sólo faltan fondos, sino también decisión política

Los cooperadores denuncian el mal estado de las escuelas de Rosario

Según ellos, el gobierno provincial es responsable de que los colegios sean de "tercera o cuarta categoría"

Carla Rizzotto- Laura Vilche / La Capital

"Las escuelas ya no son de segunda categoría, son más bien de tercera o cuarta". Con esa frase el presidente de la Federación de Cooperadores Escolares de Rosario, Augusto Duri, describió ayer el estado actual de los edificios educativos de la ciudad. Para justificar su afirmación no hizo más que enumerar las deficiencias que se observan en los inmuebles: baños y vidrios rotos, falta de agua o luz, patios abandonados y salones con muebles viejos y paredes descascaradas. De hecho, un relevamiento realizado por el gremio que nuclea a los docentes públicos (Amsafé) arrojó que el 50 por ciento de los edificios no está en condiciones como para dictar clases. A la hora de analizar el por qué del deterioro, hay un dato casi irrisorio: las escuelas de más de 800 alumnos reciben del gobierno santafesino sólo 145 pesos mensuales para hacer frente al funcionamiento del colegio. Ni hablar de las monedas que reciben las que tienen menos estudiantes.

Si hay un organismo que le da un poco de oxígeno a este panorama es el Fondo de Asistencia Educativa (FAE), que se sostiene con dinero que aporta la Municipalidad. Pero según Duri no es suficiente: "El dinero que se destina a ese fondo surge de la recaudación de cada municipio, y bajó mucho después de la crisis de 2001". Tal es así que actualmente el FAE cuenta con unos 100 mil pesos mensuales para hacer frente a los trabajos de urgencia que necesitan las 250 escuelas públicas de la ciudad.

"Por ahora únicamente podemos cubrir las emergencias. Esto significa que intervenimos en los establecimientos que se quedan sin luz o sin agua, se tapan los pozos o los baños, o se rompe algún vidrio. Recibimos entre 7 y 10 reclamos diarios", precisó el representante de los cooperadores en el FAE, Carlos Franco.

Para Franco, el principal responsable de la desidia que se observa en algunas escuelas es el gobierno provincial. "No es sólo falta de plata, básicamente no existen las decisiones políticas para poder llevar adelante un programa de mantenimiento de los edificios", subrayó.

La vicedirectora de la escuela Nº60 Mariano Moreno (Paraguay 1251), Dora Suárez, coincidió en decir que el FAE "hace lo imposible para sostener las escuelas. Recicla todo: de tres sillas saca un pupitre", graficó. Y su opinión no es menor si se tiene en cuenta que este establecimiento tiene una cooperadora sólida que afronta gran parte de los problemas del inmueble.

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Aportan 20 pesos por mes para el comedor.