 | lunes, 20 de octubre de 2003 | Miles de personas viven en asentamientos que pueden volver a anegarse Proponen rezonificar la ciudad de Santa Fe para evitar inundaciones A meses del trágico desborde del Salado, casas precarias se siguen instalando en sectores peligrosos Atilio Pravisani / La Capital Santa Fe. - Mientras el gobierno municipal remitió días atrás al Concejo el proyecto de la "nueva zonificación de carácter preventivo" para las áreas urbanas ubicadas en los valles de inundación de los ríos Paraná y Salado, la lenta pero persistente ocupación poblacional de toda esa zona de riesgo convierten a la franja oeste de la ciudad en un volcán que podría despertarse en cualquier momento.
Da la sensación de que Santa Fe está destinada a depender de los avatares de la naturaleza. El panorama no ofrece alternativas, si se observa que la margen oeste del Salado aparece, a sólo meses del desastre y sobre el mismo terraplén defensivo, nuevamente ocupada por viviendas precarias. Tampoco hay que obviar que toda esa zona baja no sólo depende del anillo de defensa, ante una eventual crecida del río, sino también de la imprevisibilidad del ahora errático régimen de lluvias.
El casco urbano santafesino se ubica en el extremo sur de una extensa lengua territorial de más de 30 kilómetros, en el denominado valle de interfluvios entre los ríos Paraná y Salado, con las características de una extensa llanura de suave relieve con pendientes hacia el este (área fluvial del río Paraná y sus islas) y hacia el oeste, el valle fluvial del Salado.
Precisamente por estas características, en todo el casco urbano es difícil el escurrimiento de las aguas. Además se advierte una fuerte tendencia a expandirse ocupando los valles de inundación del Paraná y el Salado, de tal forma que casi no se puede reconocer la costa natural de estos ríos cuando sirven de límites a zonas urbanizadas. Este dato es claramente reflejado en el proyecto de rezonificación presentado por el área de Planeamiento municipal, que considera el trabajo como el inicio de un "proceso más largo y quizás más complejo en torno al replanteo estructural del crecimiento y el desarrollo de la ciudad".
Piletas en los barrios Hoy toda la población asentada en la franja oeste de la ciudad, por detrás del murallón de defensa, está asentada en un lugar peligroso si se tienen en cuenta las profundas alteraciones del régimen de lluvias en combinación con la altura que están alcanzando las napas freáticas. Los miles de santafesinos que viven en esta zona no sólo dependen de las obras estructurales de defensa -las realizadas y las que se deben construir- sino también de la implementación de un aceitado mecanismo de bombeo para extraer el agua de esas barriadas que, aunque protegidas por el murallón defensivo, pueden convertirse en verdaderas piletas de natación por la falta de escurrimiento del agua que ingresa por lluvia y no por el río.
Autocrítica La propuesta de zonificación provisoria contiene avances e incluso se convierte en una autocrítica del municipio por la errática y permisiva política -generalmente aplicada por conveniencias preelectorales- en materia urbana durante décadas, no sólo en la franja oeste sino también sobre la zona del río Paraná.
En este lugar se le fue ganando terreno al río y se permitieron radicaciones en pleno valle de inundación: los barrios El Pozo, la Ciudad Universitaria, el Ceride y un shopping. Por eso el proyecto también propone prohibir asentamientos en el valle de inundación del Paraná, aunque nada puede hacerse con lo que ya está instalado.
"Hay sectores consolidados en esas áreas anegables de riesgo potencial que no se pueden mover. Hay cientos de santafesinos asentados en esos lugares y mientras estén allí lo que se trata es de mejorar su hábitat y dotarlos de mejores servicios porque para pensar en un desplazamiento de la zona pasarán muchos años", se explica a nivel técnico. Esta posibilidad de relocalización de asentamientos ubicados en lugares críticos -sostiene el proyecto- está estrechamente vinculada a la construcción de viviendas (ver aparte).
En este marco, el escrito efectúa propuestas de rezonificación para áreas de riesgo y prohíbe las radicaciones en función de la ley provincial 11.370 de uso de bienes situados en áreas inundables, normativa que aún no ha sido reglamentada. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El barrio San Lorenzo está en la zona crítica. | | |