| domingo, 19 de octubre de 2003 | Tejido de telar y cerámica negra El trabajo incansable de los artesanos de Traslasierra salvó del olvido a dos valiosas expresiones del patrimonio cultural de la región : el tejido de telar y la cerámica negra. Los pobladores se valen de los recursos de la naturaleza para elaborar prendas y piezas únicas que rescatan el lenguaje de la comunidad a la que pertenecen.
En esta zona se utiliza el telar criollo, con lana hilada a mano por los mismos tejenderos, sin más herramientas que un huso de madera, hueso o arcilla. Para el teñido se utilizan hierbas de la zona que logran los colores del paisaje: los amarillos vienen del romerillo, la chilca y la jarilla; los verdes son producto de la luz del sol y las cenizas sobre los pigmentos de la yerba mate; con el lloro de algarrobo se logran todos los marrones de la sierra, y con la barba de piedra los anaranjados encendidos de las puestas de sol.
La cerámica negra representa un estrecho lazo con la cultura comechingona, de cuya alfarería los artesanos del valle han heredado técnicas con las que hoy crean vasijas, adornos y otras piezas de una belleza tan simple como auténtica. Los recodos de los ríos serranos proveen la materia prima que los ceramistas seleccionan y preparan cuidadosamente antes de poner manos a la obra. El acabado final se logra sometiendo la pieza a un proceso de ahumado o ennegrecido cuyos secretos guardan los conocedores del oficio. Tanto las prendas artesanales como las vasijas son accesibles y se consiguen en las ferias que organizan los lugareños, en general en la manzana principal de los pueblos. enviar nota por e-mail | | |