El contrapunto

Las dos miradas

Este plantel verdinegro está formado por una gran camada de jugadores jóvenes que han renovado con fuerza la sangre de Duendes pero también habitan en los festejos aquellos históricos que sobrevivieron al recambio generacional que está transitando Duendes desde hace un par de años.

La línea de la experiencia separa claramente dos bandos. Separados por la edad pero unidos en sus objetivos de conjunto. De un lado de encuentra el fullback Román Miralles y del otro el ahora apertura Lisandro Dippe.

El Pitu, luego de su primera temporada en primera, comentó que "es mi primer campeonato, ya se nos había escapado el del Litoral y por suerte ahora pudimos revertir eso y llevarnos el del interior. Estoy muy contento".

A pesar de su juventud, Miralles llevó el pesado rol del pateador y lo cumplió con gran jerarquía, "la verdad es que en las finales el que seguro va a definir el partido es el pateador. Entré muy asustado pero al final las cosas me salieron un poco mejor", confesó el fullback.

En tanto Dippe, uno de los "veteranos", reconoció con su habitual desparpajo que "todavía no me cae la ficha. Estoy pensando en todo lo que pasamos para llegar a esta final. Me parece que fue el campeonato más duro en los 10 años que jugué en primera. Y para eso el grupo fue importantísimo".

Con respecto al cambio posicional que sufrió este año, Lisandro contó que "lo disfruté y para mí fue un cambio terrible. Porque yo cuando jugaba de fullback venía y sabía con quién jugaba a las 4 de la tarde. Ahora termino el partido y para mí empieza otro porque todo es una concentración terrible con un análisis y un libreto para cumplir. Fue una experiencia nueva para mí, el equipo lo soportó y eso me pone muy contento".