| domingo, 19 de octubre de 2003 | Tato Imhoff: "Después de 12 años me tocó" El entrenador reconoció la importancia del título logrado y dijo que para él es como una despedida Aníbal Fucaraccio / Ovación El cuerpo técnico de este Duendes campeón del Interior está liderado por Ricardo Imhoff. Un hombre plenamente identificado con los colores verdinegros, un auténtico apasionado del rugby, un profundo estudioso que ha sabido conducir al equipo verdinegro durante más de una década y que hoy ve reflejado su visceral esfuerzo.
"Esto para mí es muy importante, yo nunca había ganado un torneo fuera de los del Litoral y Rosario. Después de 12 años de trabajar me tocó", reconoció Tato apenas finalizado el encuentro, y continuó: "Cardenales fue un gran rival, lástima que esto tiene que ser para uno. Nos tocó a nosotros pero hemos perdido varias. Esto es una gran alegría para Duendes, volvemos a estar arriba de todos".
"Realmente fue muy duro este torneo. Nos tocaron muchos partidos difíciles, jugamos contra 4 equipos campeones y además nos enfrentamos en la final con el mejor del certamen, que fue Cardenales", señaló Tato.
Sobre la gran final, el experimentado entrenador comentó que "fue un encuentro muy difícil, porque los dos hacían cosas importantes y costaba concretar. En el segundo tiempo nosotros erramos un penal que nos ponía a 6 puntos y ellos enseguida nos marcan un try. Se nos puso muy complicado pero el equipo demostró su hombría y pudimos levantarlo".
Al momento de describir las virtudes del conjunto que se adjudicó el torneo, Imhoff lo definió como "un equipo muy solidario. Los jugadores trabajaron muy duro, se entrenaron mucho y creyeron en todo momento en ellos".
"Posiblemente este grupo no tenga muchas cosas que tenía el del 99. Pero es un equipo muy generoso, muy tranquilo, se deja conducir muy bien y han confiado en lo que hacían. Tuvimos que cambiar el capitán en medio del proceso y el equipo lo tomó bien. No hubo peleas, no hubo locuras y todos tiraron para el mismo lado", subrayó el coach verdinegro.
En el medio de su hablar pausado y aguardentoso, Tato hizo un alto que se lo pidió su corazón verdinegro cansado de tantas batallas. "En lo personal -dijo-, este logro es muy significativo. Ya no sé si voy a entrenar el año que viene, así que esto es como una despedida que creo me merecía después de tantos años de laburo".
"Ya es tiempo de otra gente. Yo me he divertido mucho pero pienso que ya se está terminando mi ciclo. Seguramente descansaré y volveré más adelante", confesó Imhoff.
La emoción lo fue ganando y se conmovió cuando hizo referencia a Duendes. "Mi vida entera es este club. Lo cuido, lo quiero y lo voy a seguir queriendo, al margen de cualquier circunstancia", sostuvo. enviar nota por e-mail | | |