Pan y fútbol

Fontanarrosa palpita un clásico muy especial

Miguel Pisano / La Capital

Roberto Fontanarrosa esta tarde deberá reeditar "La observación de los pájaros", aquel encantador cuento suyo en el que un canalla deambula como un náufrago por las calles de Alberdi sin una radio para escuchar el clásico en el parque Independencia y que apela a todos sus sentidos para desentrañar el resultado, en una ignorancia y un silencio que lo torturan. Claro, como el Negro no va a la cancha de Newell's y al clásico tampoco lo televisan, no le quedará más remedio que escucharlo por radio, justamente una condena que en el cuento aparece peor aún que no saber cómo van, según confía el humorista y escritor, un canalla de aquellos, durante un imperdible café con Ovacion en su bunker de La Sede.

-¿Vas a la cancha?

-No, a la cancha de Newell's no voy.

-¿Por cábala?

-No, si hubiera sido por cábala hubiera sido malísima porque estuvimos 22 años sin ganar ahí.

-¿No vas a la cancha por la inseguridad?

-En algún momento se hacía incómodo e inseguro. A la cancha vieja he ido, pero a la nueva no la conozco. Tomé la costumbre de no ir y no voy. Hasta ahora no voy. No me dan ganas de ir a esa cancha, a pesar de que mis amigos me invitan permanentemente.

-¿Entonces estás pensando reeditar "La observación de los pájaros"?

-Y sí, más allá de que sea una exageración.

-¿Es peor escucharlo por la radio?

-Es lo peor que hay. En la cancha ves dónde está la pelota, diferenciás una jugada de peligro de un lateral en el campo contrario. El problema de los relatores es que han adquirido la costumbre de gritar igual por una jugada de peligro que por una en la que no pasa nada, llevados por mantener el interés del oyente.

-¿Entonces ni vas a escucharlo?

-No, tampoco me da como para no escucharlo. El 2 a 0 con el Flaco Menotti lo vi por televisión y lo sufrí como todos los clásicos, pero no es el padecimiento de escucharlo por radio. Uno tiene cada vez más manías y en eso de la radio coincide el escritor inglés Nick Hornby, hincha del Arsenal, que escribió "Fiebre sobre las gradas".

-¿Este es el mejor clásico?

-Yo me guío por lo que dicen los protagonistas que han vivido otros clásicos, como Marchetta, que estuvo en Racing-Independiente ó Belgrano-Talleres y dice que un clásico como éste no hay. Y cuando lo vi por televisión, independientemente de que nos fue bien, pienso que para un tipo imparcial al que le guste el fútbol puede ser un muy buen espectáculo.

-¿Hay tipos imparciales a los que les gusta el fútbol?

-Yo lo disfruto. Si miro un Boca-River o cualquier otro partido donde no juegue Central puedo disfrutarlo como un tipo imparcial.

-¿Cómo vivís los días previos?

-No los disfruto. A todo nivel le escapo a la previa porque además, apoyándose en el conocimiento del negocio mediático del fútbol, es exagerado todo lo que te presentan, es como hablar de una película que no viste o de un libro que no leíste. En la semana no consumo material deportivo ni escucho ningún programa de radio o televisión, sólo lo veo en directo. Muchas veces voy a la cancha y no sé cómo forma. La previa me llena de ansiedad y no me informa.

-¿El hincha es un animal incorregible?

-También depende del resultado, pero uno es una especie de monstruo. Yo tampoco puedo entender cómo me puedo poner así por el fútbol. Y no lo puedo evitar, es una pasión más allá de las explicaciones. Son cosas muy enganchadas con la historia personal, con los afectos y con el orgullo, como cuando juega la selección.

-¿Qué lugar ocupa la selección con relación a Central?

-No, yo te contesto con las sabias palabras del Colorado Vázquez: "Central es la madre. Y la selección es la tía".

-¿Qué pensás de que los equipos entren con la bandera del rival?

-No lo sé. Sería un gesto políticamente correcto que no condice con el apasionamiento del clásico. El 85 por ciento de los jugadores son hinchas del club porque vienen de las inferiores. El Kily sigue siendo de Central y Sensini de Newell's. El clásico es realmente un partido de barrio, es un rasgo que lo define. Si entran los dos podría ser, pero son decisiones difíciles. Hay una foto muy linda de los jugadores de ambos, todos juntos.

-¿Podrá repetirse esa foto?

-Debería poder repetirse. Pretendemos que cuando empieza el partido sea a muerte, como debe ser, pero que cuando terminó, terminó.

-¿Cómo salen?

-Espero que sea un partido horrible, pero que ganemos nosotros.

El Negro escuchará el clásico por radio.