Los mineros dejan La Paz

La Paz. - En medio de fuertes detonaciones de fulminantes de dinamita, miles de mineros dejaban triunfantes ayer las ciudades de La Paz y El Alto rumbo a sus distritos andinos, después de "sacar" del gobierno a Gonzalo Sánchez de Lozada. Tras un largo festejo hasta la madrugada, miles de mineros dejaron la ciudad con la misma disciplina y convicción con las que arribaron en la víspera: en cuatro columnas, con cartuchos de dinamita en mano y con cánticos alusivos al ex presidente dimitente.

"Vivan tranquilos, que volveremos cuando quieran robar otra vez, cuando quieran ametrallar a nuestros hermanos", dice uno de ellos a los transeúntes paceños, que tras una semana de incertidumbre salieron a las calles para aplaudir a estos indígenas que mascan coca y dan pequeñas chupadas a unos cigarrillos artesanales, que llaman en lengua nativa "k'uyunas".

Paradojas de la vida, celebran su victoria sobre el líder del mismo partido político, el Movimiento Nacionalista Revolucionario, que apoyaron hace 51 años empuñando armas y batiéndose con el ejército para derrocar a un régimen oligárquico.

El viernes amenazantes y furiosos, hoy sonrientes y complacidos marchan por las calles de La Paz, entre automóviles y autobuses al tiempo que parafrasean con ironía un cántico con el eslogan que los adherentes de Sánchez de Lozada corearon tras ganar las elecciones de junio de 2002: "Sí se pudo, sí se pudo", pero esta vez para referirse a su salida del poder. (AFP)