| domingo, 19 de octubre de 2003 | En un año las cosas no cambiaron La Asociación Mutual Familiares y Amigos del Discapacitado e Incapacitado (Amufadi) diseminó una declaración, firmada por su presidente Guillermo Tisera y su secretario Mario Buss, en el que detallan los pedidos de informes, acciones políticas y se evalúan los resultados, positivos o no, de estas actividades por la defensa integral de los derechos de las personas con capacidades diferentes y su entorno familiar directo. Según reza el comunicado, la Amufadi lucha desde su creación en 1998 con el objetivo de dignificar la vida de la persona discapacitada.
En un tramo del documento, la organización aclara sobre la discímil repercusión que tuvieron sus pedidos en diferentes ámbitos gubernamentales. La Amufadi habla de luces y sombras en su trabajo y destaca: "Aparecieron personas, fundamentalmente políticos en funciones gubernamentales, que se allanaron a nuestros pedidos y comenzaron a cumplir con la ley (simplemente con lo que ya está normado). Y los hay también los que se han hecho los burros y no solamente no han escuchado nuestros reclamos, sino que los nuevos emprendimientos realizados son un verdadero atentado a la dignidad del ser humano".
En ese contexto y hace exactamente un año, el 19 de octubre de 2002, la Amufadi declaró a Rosario "capital de la discriminación". En esa época, la organización venía reclamando por diversos derechos que en la ciudad eran incumplidos. La lista incluye:
* Falta de un sistema de transporte público que permita el acceso de personas con discapacidad motriz.
* Falta de una política coherente para que se cumpla con la incorporación del 4 % de personal municipal idóneo con algún tipo de discapacidad.
* Innumerables barreras arquitectónicas en todo el ámbito de nuestra ciudad.
* Falta de compromiso político de los funcionarios para la solución a nuestros planteos.
* Creación de espacios recreativos accesibles.
* Cumplimiento de la Ley de accesibilidad 24.314, de la Ley provincial 9325/93 y de la ordenanza 3745/84 sobre apoyo y soluciones para los discapacitados.
Amargamente, la Amufadi expresa que no solamente "esos eran nuestros reclamos hace un año", sino que "irónicamente son los mismos que reclamamos actualmente". Es más, dicen que en el transcurso de un año la situación se ha agravado.
Entre los mayores problemas que enuncia Amufadi se cuentan: la adecuación de las remodelaciones y ampliación de bulevar Oroño y avenida Pellegrini a lo establecido en la Ley de accesibilidad, de manera que no se repitan los inconvenientes observados en las obras realizadas sobre avenida Francia y bulevar Avellaneda; la revisión de las instalaciones de la Granja de la Infancia, en Perón al 8000, por las barreras arquitectónicas que el predio presenta; y el análisis sobre lo actuado sobre la recientemente inaugurada Isla de los Inventos. Allí, dicen, "sobre calle Corrientes se construyó una rampa con adoquines, posiblemente los más toscos de Rosario". Para el acceso al predio es necesario sortear otras dos rampas que tienen una pendiente aproximada a los 45º cuando la ley de accesibilidad prevé que debe ser entre 8 y 12º. Reclaman además, entre otras cosas, por la remodelación de la plaza 25 de Mayo, donde las nuevas obras "son absolutamente inaccesibles".
Por otra parte, Amufadi denunció que un supermercado de Ovidio Lagos y Mister Ross amplió sus instalaciones y ocupó la vereda. Así impide la circulación peatonal.
Quienes necesitan mayores informaciones pueden dirigirse a Amufadi, Laguna del Desierto 3403 de Rosario, llamar al teléfono (0341) 461-4773 o enviar un e-mail a [email protected]. enviar nota por e-mail | | |