Los presidentes de Argentina y Brasil firmaron el Consenso de Buenos Aires

Enérgico llamado de Kirchner y Lula para fortalecer el Mercosur

Desde la Rosada, el mandatario extranjero pidió que ambos países alcancen un crecimiento integrado

El presidente Néstor Kirchner y su par de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, dieron ayer una inequívoca señal de acción conjunta al ratificar la voluntad de alcanzar "un crecimiento integrado", y coincidir en "la necesidad de fortalecer la integración latinoamericana".

"Estamos fortaleciendo una asociación estratégica que es además una fraternidad, que crecerá sin tensiones porque está basada en la afirmación de nuestras semejanzas y en el respeto de nuestras particularidades y diferencias", subrayó el mandatario argentino.

En visita oficial, Lula Da Silva estuvo ayer en la Casa Rosada para firmar el denominado Consenso de Buenos Aires, basado en la necesidad de priorizar la situación social por sobre los compromisos externos, y también ofreció un discurso ante la Asamblea Legislativa (ver aparte).

El presidente de Brasil, quien en varios tramos del mensaje que brindó en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno llamó "hermano" a Kirchner, sostuvo que ambas naciones "juegan un papel de tamaña responsabilidad en el sustento del Mercosur y en las conquistas" que se alcancen "en los organismos multilaterales, sobre todo en el Alca y la OMC, que no nos da derecho al estar separados en esa caminata".

Tras la reunión de casi una hora entre ambos mandatarios, donde firmaron el Consenso de Buenos Aires, una declaración conjunta y una serie de acuerdos bilaterales de fuerte contenido político, Lula sostuvo: "Nuestra integración regional debe ser algo que nos ayude a potenciar nuestras voces en el mundo, a cobrar más peso en las decisiones multilaterales, poniéndose al servicio de nuestros intereses a favor del desarrollo sustentable de nuestras economías, el logro de la equidad social y una más justa distribución del ingreso".

Para el mandatario argentino, la falta de sustentabilidad de las economías emergentes "expone" a ambos países "a altísimas cuotas de desigualdad y eso amenaza con convertir a las democracias en simples caricaturas, lo que no puede permitirse".

Destacó que la firma del Consenso de Buenos Aires compromete a ambas naciones a "cooperar para impulsar el crecimiento sostenido y la distribución equitativa de sus beneficios en el marco de un modelo de desarrollo".

"En nuestra patria necesitamos encarar un profundo cambio en lo moral, en lo cultural, en lo institucional, en lo político y en lo económico", confió Kirchner, y subrayó que "el mayor riesgo" es "temerle a los cambios".

Entre otros puntos, Kirchner destacó el acuerdo de cooperación y trabajo conjuntas en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el período 2004-2006, anunció que se concretarán obras como la autopista del Mercosur a través de la ruta nacional 14 y del tramo Porto Alegre-Uruguayana y el proyecto de integración ferroviario Argentina-Brasil-Chile.

"El Mercosur no representa un simple proceso de desmantelamiento arancelario ni se reduce a la creación de un mercado común", afirmó Kirchner.

El mandatario sostuvo que se aspira a "conformar un espacio económico, político y cultural unificado" que "permita crecer como sociedades integradas y modernas".

Tras el encuentro con Kirchner, Lula cerró un encuentro entre empresarios argentinos y brasileños, habló ante la Asamblea Legislativa reunida en su homenaje y fue recibido por el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, quien le entregó las llaves de la ciudad. "Como la lámpara de Aladino, espero que ahora cada vez que escuche un tango y empiece a mover las piernas, pueda aprender a bailarlo", bromeó Da Silva. Lula visitará hoy a la localidad santacruceña de El Calafate y luego, a las 16, emprenderá el regreso a su país.

Kirchner y Lula Da Silva en la Casa Rosada.