Año CXXXVI Nº 48179
La Ciudad
Política
Economía
El Mundo
Opinión
Información Gral
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Salud 15/10
Autos 15/10
Turismo 12/10
Mujer 12/10
Economía 12/10
Señales 12/10
Educación 11/10
Campo 11/10


contacto

servicios

Institucional

 viernes, 17 de octubre de 2003

El fiscal apunta a los familiares y dice que no lo dejan investigar
Molina Pico habló sobre el crimen de García Belsunce
Culpa a la Justicia por frenar la prueba de ADN a los parientes de María Marta. "Un montón de cosas no cierran", protestó

La Plata.- El fiscal Diego Molina Pico fue más claro que nunca al hablar sobre el asesinato de María Marta García Belsunce: dijo que a la socióloga porteña la asesinaron por cuestiones pasionales y no por fines de robo o económicos como sostiene su entorno familiar. Planteó que todas sus sospechas se concentran, específicamente, en el núcleo parental. Y responsabilizó al juez Diego Barroetaveña y a la Cámara Penal de San Isidro de haber frenado el avance de la causa.

El fiscal recurrió al Tribunal de Casación bonaerense para ver si, tal como él pretende, ese órgano ordena que un grupo de familiares y amigos, encabezado por el viudo Carlos Carrascosa -acusado del homicidio agravado de su mujer- se sometan a exámenes de ADN que permitan determinar a quién correspondía la sangre hallada en la escena del crimen, elemento "fundamental" para la continuación de la pesquisa.

Es que Molina Pico sospecha que Carrascosa fue el encargado de matar a su esposa, con la posible ayuda de su concuñado, Guillermo Bártoli, imputado por encubrimiento. "Quiero encontrar a los culpables y llegar al fondo" pero en esta causa "no hay quien le ponga el cascabel al gato", dijo Molina Pico, al aparecer por primera vez en público para hablar con los periodistas en el edificio de la Procuración General bonaerense, un lugar donde siempre encontró respaldo para su investigación.

Molina Pico fue duramente cuestionado en su labor desde el entorno de María Marta, ya que estuvo presente en el velatorio de la socióloga cuando la investigación todavía no se había iniciado oficialmente y el presunto encubrimiento del crimen ya se había puesto en marcha. Ayer Molina Pico insistió en que existe un plan orquestado desde el entorno de la víctima para ocultar el homicidio.

En un primer momento el fiscal procesó por encubrimiento al viudo, a los hermanos de la víctima Horacio García Belsunce (h) y John Hurtig; al padre de éste, Constantino; al cuñado Guillermo Bártoli y a los vecinos Nora Taylor y Sergio Binello, junto a la masajista Beatriz Michelini y el médico Juan Gauvry Gordon, el primer profesional que llegó al lugar.

Por contradicciones en sus testimonios, el viudo estuvo 42 días preso, hasta que a mediados de mayo Barroetaveña lo benefició con una libertad morigerada.

El juez ordenó entonces al fiscal profundizar otras pistas, pero ayer Molina Pico remarcó que todas habían sido analizadas. "Hay un montón de cosas que no cierran: por qué la existencia de pegamento en los restos de María Marta, por qué el lavado de paredes con manchas de sangre, por qué hacerlo pasar por un accidente. Todo el cúmulo de pruebas que tengo en el expediente es lo que me lleva a sostener la imputación (de coautor) al señor Carrascosa", dijo.

"Nadie explica por qué no se autorizan los análisis de ADN" a Carrascosa y otros familiares y amigos para saber quién estuvo en la escena del crimen, dijo el fiscal. Con la demora de una investigación tardía, expertos de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte bonaerense establecieron que, además de la sangre de María Marta, había restos de ADN de otra mujer y dos hombres que, se cree, pudieron haber dejado sus rastros en la casa.

Fue por eso que Molina Pico ordenó exámenes para el viudo, Horacio García Belsunce (h), John e Irene Hurtig; el esposo de ésta, Bártoli; Michelini y los vecinos del country Nora Taylor y Sergio y Viviana Binello, quien -junto a la hermanastra de la víctima- era la primera en ser sospechada en la causa.

Pero las defensas apelaron, el juez Barroetaveña hizo lugar y, pese a que Molina Pico denunció al magistrado en la Suprema Corte e intentó suerte en la Cámara, la sala I de ese tribunal consideró "inadmisible" su pretensión. "Es el propio sistema el que impide el avance de la investigación", disparó Molina Pico. (DyN)

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El fiscal Diego Molina Pico fue muy claro.

Notas Relacionadas
Accidente inverosímil


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados