 | viernes, 17 de octubre de 2003 | Caos en Bolivia. Preocupación internacional por la gravedad de la crisis Dos indígenas antagónicos que buscan llegar al poder Las banderas levantadas por Evo Morales y Felipe Quispe desencadenaron la actual "guerra del gas" René Villegas La Paz. - Aún es prematuro para saber cuál de los dos saldrá mejor parado del actual enfrentamiento con el gobierno, pero dos líderes indígenas pugnan por llegar a la presidencia de Bolivia. Evo Morales, diputado y jefe de productores combativos de hojas de coca en una región tropical en el centro del país, y Felipe Quispe, también legislador y líder de un sector del campesinado andino, exigen la renuncia de su adversario común: el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
La bandera levantada por los dos indígenas, que desde posiciones ideológicas contrapuestas desencadenaron una ola de protestas sociales y bloqueos de carreteras, es el rechazo a un proyecto de exportación de gas a Chile. Bolivia perdió todas sus costas marítimas a raíz de un guerra con Chile en 1879.
Sin embargo, al margen de esa alianza circunstancial, el objetivo de Morales y Quispe es llegar al poder, por diferentes vías, antes de 2007 para gobernar Bolivia a nombre de la mayoritaria población indígena, la más afectada en la nación más pobre de América del Sur. De cada 10 bolivianos, seis son aymaras, quechuas o pertenecen a alguna de las otras decenas de etnias existentes en el país, de 8,3 millones de habitantes. "Los indios vamos a ser poder político", declaró Morales, de 43 años, quien en 2002 perdió ante Sánchez de Lozada, en una segunda vuelta, la elección presidencial más reñida en la historia boliviana.
Quispe, en cambio, vaticinó recientemente, días después de la difusión de imágenes de indígenas armados en el altiplano con viejos fusiles Mauser, que los indios "podríamos tener nuestro ejército". "Tenemos tierra y territorio, una bandera, nuestro idioma y religión; historia, leyes y costumbres (...), sólo nos falta un gobierno", agregó el dirigente campesino, un aymara que durante la década de 1990 pagó con cinco años de cárcel su militancia en el desaparecido Ejército Guerrillero Tupak Katari (EGTK), responsable de distintos actos tipificados como terroristas.
"Si no hay diálogo, vamos a retirarnos a nuestras comunidades a organizar el gobierno de los indígenas, la nación del Kollasuyo (antigua denominación, bajo el imperio incaico, de los territorios de la actual Bolivia)", dijo Quispe, un egresado universitario de la carrera de historia, de 59 años. Morales, al frente de su Movimiento al Socialismo (MAS), el principal partido opositor, promueve "refundar el país con base a una auténtica democracia participativa".
"La madre de todas las batallas" Quispe conduce desde el 14 de septiembre un movimiento campesino que desplegó intermitentes bloqueos de carreteras que circundan a La Paz, la sede gubernamental de Bolivia. Conocido como "Mallku" (jefe supremo, en lengua aymara) Quispe, quien una vez confesó que lo único que busca es "ser presidente", describió el actual enfrentamiento entre los indígenas y el gobierno de los "kharas" (minoría blanca o mestiza) como "la madre de todas las batallas".
Morales, en cambio, pese a la dureza de sus posiciones antigubernamentales, trata de evitar la radicalización del MAS y de fortalecerse políticamente, de cara a un crucial proceso de elecciones municipales previsto para 2004.
El analista Carlos Toranzo, director en Bolivia del Instituto Latinoamericano de Estudios Sociales, dijo que Quispe tiene dos discursos, uno muy fuerte, de nación originaria para construir otro Estado, y otro con "demandas muy sindicales". "Tiene un cordón umbilical de relaciones lucrativas con sectores del gobierno", dijo.
"El ideario de Evo Morales, en cambio, es más cercano al chavismo (movimiento del mandatario venezolano Hugo Chávez) que a Lula (Luiz Ignacio da Silva, presidente de Brasil), pero también se da cuenta de que puede acumular fuerzas en la lógica electoral", agregó. "Lo que corresponde al gobierno es buscar una salida más democrática de acercamiento a los sectores que están movilizados detrás de Morales y Quispe y atender mejor sus demandas", concluyó. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Evo Morales y Felipe Quispe quieren el poder. | | |