| viernes, 17 de octubre de 2003 | "Volví porque añoraba muchas cosas", aseguró el coreógrafo El Ballet Contemporáneo que dirige Mauricio Wainrot actúa hoy en Rosario Dijo que decidió regresar al país tras hacer un balance de su vida y revalorizar los afectos Marcelo Menichetti / Escenario El Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín de Buenos Aires actuará hoy, a las 21, en el Auditorio Fundación Héctor I. Astengo, Mitre 754. El elenco que dirige Mauricio Wainrot protagonizará la penúltima función de abono de la XXI Temporada del Mozarteum Argentino Filial Rosario.
Wainrot, quien asumió hace cuatro años la dirección del ballet integrado por 23 bailarines, dialogó con Escenario y confesó: "Viví fuera de la Argentina con mucho trabajo, con placer, pero siempre añoraba hablar mi español, nuestro argentino, nuestras comidas, nuestros códigos tácitos. Me ha ido muy bien, pero a esta altura de mi vida puse en la balanza mis sentimientos y decidí volver".
El artista fue director artístico de Les Ballets Jazz de Montreal, Canadá y actualmente es coreógrafo residente del Royal Ballet of Flandes, Bélgica. En su historial se cuentan importantes obras como "Carmina Burana","Un tranvía llamado deseo" y "La Consagración de la primavera" y "Distant light", que presentará hoy en Rosario.
-¿La danza contemporánea tiene un público propio?
-La verdad es que no sé. Desde que me hice cargo de la dirección del Ballet Contemporáneo quintuplicamos el público que viene a ver nuestros espectáculos, que son masivos, para nada herméticos. La gente va a ver danza. Ya no hay un límite y los bailarines son capaces de hacer cualquier cosa.
-¿Cuál es la relación de los coreógrafos argentinos con el tango?
-A todos los coreógrafos siempre nos ha interesado el tango y lo hemos utilizado. A mí particularmente me gusta muchísimo la música de Piazzolla y he hecho varias obras de él. Yo no digo que hago tango, digo que hago Piazzolla. Sé bailar un poco rudimentariamente porque soy de la época en la que la gente bailaba tango e iba a Unidos de Pompeya cuando era adolescente.
-¿Cómo será el espectáculo que presentarán hoy?
-Son tres obras que presentamos este año en Buenos Aires. La primera es "Cuerpos cautivos", de Alejandro Cervera con música de percusión. Las tres obras que se verán acá son muy fuertes. Cuando les hablé a los bailarines del programa se asustaron un poquito porque pensaron como que es demasiado por su energía, pero tienen un training fantástico. Y "Consagración de la primavera", que creo que es una de mis mejores obras, es muy fuerte: es el triunfo de algo que tiene que pasar en una sociedad para que cambie, algo tiene que morir. La otra obra se llama "Distant Light", que estrené el año pasado con el Ballet Real de Bélgica y estuve nominado al premio Benois de la Dance que es el más importante en el mundo y me dieron una mención especial este año en Moscú. La obra se estrenó el martes en Buenos Aires y es muy emotiva. Me inspiré mucho en todos los sucesos que pasamos los argentinos después del 1º de diciembre de 2001 cuando caímos del Paraíso, cuando nos echaron del paraíso y nos encontramos con la realidad de que vivimos en el 2002. A mí me produjo una tristeza infinita ver a tanta gente queriendo irse del país, hablando mal de la Argentina.
-Justo cuando usted regresa muchos se van.
-Hace cuatro años que regresé luego de vivir 14 años fuera de la Argentina. Quiero mucho a mi país, que le dio muchísimo a mi familia, a mis padres y me daba mucha tristeza todo. Creo que la obra tiene mucho que ver con la tristeza, con el desarraigo, con el nuevo exilio que vivimos los argentinos el año pasado.
-¿Por que volvió?
-Viví fuera de la Argentina con mucho trabajo, con placer. Volví porque añoraba muchas cosas: hablar mi español, nuestro argentino, nuestras comidas, nuestros códigos tácitos. Me ha ido muy bien, pero a esta altura de mi vida puse en la balanza mis sentimientos y decidí volver a la Argentina, estar con mi madre que tiene 90 años, estar con mis amigos, comprarme un terreno en Córdoba y hacerme una casita... y en eso estoy.
-¿Es injusto ser argentino?
-El argentino es injusto. Nosotros somos injustos con nosotros y con los otros. Y somos desagradecidos con la Argentina, siempre estamos enojados con el país; estamos enojados y no pensamos qué es lo que nosotros podemos darle al país para que esté mejor. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Wainrot es coreógrafo del Royal Ballet de Bélgica. | | |