Incertidumbre en torno a la Intendencia

La detención del represor Antonio Domingo Bussi, quien fue elegido intendente de la capital tucumana el 29 de junio pasado, generó incertidumbre sobre quién asumirá como titular del Ejecutivo comunal el 30 del corriente cuando se renueven las autoridades municipales. La orden de detención dispuesta ayer por el juez federal Jorge Parache abrió todo tipo de conjeturas jurídicas sobre quién sucederá a la intendenta Marta de Ezcurra ante la posibilidad de que Bussi continúe bajo arresto por la desaparición del senador provincial justicialista Guillermo Vargas Aignasse, ocurrida en 1976 (ver aparte). El ya designado secretario de Gobierno municipal y dirigente de Fuerza Republicana (FR), Pablo Calvetti, aseguró ayer que invocarán el Pacto de San José de Costa Rica "para solicitar la liberación de Bussi y su asunción como intendente". "El tiene un derecho constitucional adquirido en las urnas y el pueblo, a su vez, tiene otro: el de que asuma aquel a quien votó para intendente. Además, no existe una condena penal firme que le impida jurar", justificó el ex concejal de la capital tucumana. La Ley Orgánica de Municipalidad prevé la suspensión automática del intendente si existe semiplena prueba de su responsabilidad en la comisión de un delito y, en el artículo 38 bis, faculta al Concejo Deliberante a que elija un nuevo jefe comunal.