 | jueves, 16 de octubre de 2003 | La Paz está sitiada y crece el desabastecimiento Sitiada por el desabastecimiento de alimentos y combustibles, sin vehículos en sus calles y salpicada por barricadas de piedras y basuras, La Paz, sede del gobierno boliviano, se encontraba paralizada ayer mientras tropas del ejército y policía trataban de impedir la llegada de nuevas marchas. "Estoy tratando de llevar comida a mi familia, pero no hay nada y si algo se encuentra los precios son exagerados" dijo Laura Paullapi, mientras formaba fila con sus hijos delante de un expendio de carne, con puertas entrecerradas. Por temor a ser blanco de la violencia o saqueos, casi la totalidad de los comercios cerraron y reforzaron sus vidrieras con madera y banderas bolivianas con crespones negros en solidaridad con los muertos en la represión. En las laderas que cercan por el norte la escarpada geografía de la ciudad, los vecinos improvisaron fogatas y "ollas populares" en las que cocinaban un caldo de papa deshidratada y otros tubérculos que denominan "chairo". El desabastecimiento aumenta. Ante la ausencia de transporte público, miles de paceños se desplazaban con paciencia a pie por la principal avenida Mariscal Santa Cruz, que como la mayoría de vías permanece bloqueada con piedras y bolsas de basura. El director del hospital central de La Paz, Eduardo Chávez, dijo que teme por la suerte de los enfermos graves, ante la falta de provisiones. "Apenas les damos algo de caldo con trozos de carne, lo único que tenemos" señaló. Centenares de personas duermen en la terminal de transporte terrestre. Mientras en el aeropuerto, tras la evacuación de la mayoría de extranjeros, sólo quedaba una decena de pasajeros varados. (AFP) enviar nota por e-mail | | |