| lunes, 13 de octubre de 2003 | La violencia se asomó por una rendija en Santa Fe No pasó a mayores, pero el clima caldeado en el estadio sabalero presagió otra jornada negra para el fútbol argentino. Los hinchas de Colón estaban enfurecidos con el árbitro Oscar Sequeira, al que culparon directamente de la derrota frente a River. Reclamaron posición adelantada de Cavenaghi en el primer tanto millonario, que el gol anulado a los sabaleros cuando el encuentro estaba 1 a 1 debió ser convalidado y que hubo penal en el complemento por mano de Ricardo Rojas. Cuando el juez expulsó bien a Tombolini, la popular se enardeció y varios intentaron entrar a la cancha pero no lo concretaron porque el Bichi Fuertes intercedió y los bomberos calmaron con agua tanta calentura. Por suerte no se agravó pero... enviar nota por e-mail | | |