Inglaterra no dejó dudas en su debut

Vapuleó a la débil Georgia con una goleada

El Subiaco Oval de Perth fue el escenario en el cual uno de los máximos candidatos del Mundial de Australia llevó a cabo una espectacular presentación. En un compromiso dirigido por el árbitro argentino Pablo Deluca, Inglaterra goleó sin mayores inconvenientes a su par de Georgia por 84 a 6 en la mayor goleada hasta ahora en el torneo.

Doce conquistas, más nueve conversiones y dos penales, resumen por sí solos lo que fue el impactante rendimiento inglés.

Desde la previa, algunos no desearon arriesgar pronósticos abrumadores, dado el gran potencial físico de los georgianos. Sin embargo, el equipo conducido por Clive Woodward presentó un predominio a voluntad, desarrollando por momentos un verdadero monólogo rugbístico.

Es válido destacar que durante unos cuantos minutos del juego, Georgia se plantó relativamente bien, frenando hasta donde se lo permitieron sus posibilidades, a la potente ofensiva rival.

El público australiano siempre se mantuvo inclinado en favor de los únicos debutantes del certamen, incluso después de que Tindall abriera con un try la impresionante seguidilla de doce tries.

Greenwood, Cohen, Robinson y Dawson, fueron sólo algunos de los tantos nombres británicos que desfilaron por el ingoal georgiano, mientras que a la hora de los kicks, Wilkinson y Grayson tomaron la posta, aportando respectivamente cinco conversiones y dos penales, y cuatro conversiones.

Para Martin Johnson, el capitán inglés, el compromiso debut frente al seleccionado georgiano tuvo algunas características tal vez inesperadas. "Fue un juego extraño, porque Georgia no jugó como realmente nosotros lo hubiéramos esperado. Ellos nos permitieron subir y acomodarnos en el medio, mientras que en el área defensiva mostraron que pueden ser muy buenos".

El centro Will Greenwood resultó incontenible.