Tiro espera reencontrarse en Salta con el esquivo triunfo

Los Tigres visitan desde las 21 a Juventud Antoniana, que también precisa ganar

En la altura de Salta, Tiro Federal espera levantar vuelo futbolístico. El necesario para reencontrar el triunfo, resultado esquivo para los Tigres de Ludueña que apenas sumaron de a tres en una ocasión. Y si de oportunidades se trata, Juventud Antoniana parece el rival ideal cuando la pelota empiece a rodar a partir de las 21 en el estadio Padre Pedro Martearena por la 8ª fecha del torneo Apertura de la B Nacional. Es que los norteños cumplen una campaña irregular y desde que los conduce Fernando Donaires no conocen lo que es la victoria.

Echar una mirada a la tabla del promedio del descenso es preocupante y, a la vez, apresurado. Tiro ocupa el fondo, pero el torneo recién empieza. No es aconsejable angustiarse. El equipo conducido por Daniel Teglia dejó en claro que no es menos que nadie y lo realizado hasta el momento no es malo. Acumula una victoria, cinco empates y una derrota. Claro que sumar de a un punto sirve de poco para mantener la categoría.

Los encargados de intentar el segundo triunfo en el torneo serán los mismos que igualaron contra la encumbrada CAI en el Fortín de Ludueña. Ausente otra vez Diego Osella por una distensión, el salteño Angel Pérez actuará contra su ex club.

Un punto a favor para Tiro Federal esta noche será el escenario. El estadio mundialista de Salta presenta dimensiones amplias y un terreno de juego apropiado para jugadores de buen pie como el Pescadito Paz y Javier García. La incógnita a develar es Juventud Antoniana. Durante la semana los jugadores tuvieron una reunión sin la presencia del entrenador Fernando Donaires para fortalecer el espíritu de grupo y empujar todos para un mismo lado. Si el cónclave sirvió de algo, se verá.

De todos modos, Tiro cuenta con jugadores capacitados para jugar con altura. Experiencia tiene de sobra. Tendrá que ajustar el funcionamiento para no cometer errores, lastimar a fondo y no caer en baches pronunciados que hacen que le regale el balón y el juego al rival. Si se aproxima a todo eso, quizás celebre otra victoria.