Revocan procesamiento de una agente de la 5ª

La acusaban de fraguar el libro de guardia para ocultar una detención irregular. No tuvo responsabilidad

La Cámara Penal revocó el procesamiento de una agente de policía que estaba acusada de falsear el libro de guardia de una comisaría para hacer figurar la orden de libertad de un empleado de los tribunales, quien fue detenido por averiguación de antecedentes y permaneció en esa situación más tiempo del permitido legalmente. La decisión desincrimina a la agente Cristina Rodríguez en una investigación judicial en la que están procesados otros dos policías involucrados en el arresto irregular del trabajador judicial, en junio del año pasado.

Rodríguez había sido procesada por el juez de Instrucción Carlos Alberto Triglia junto con el sargento Félix Isidro López y el agente Adolfo Esteban Colombo. Los tres trabajaban en la comisaría 5º el 17 de junio de 2002, cuando una patrulla de esa seccional detuvo en Ovidio Lagos y 27 de Febrero a Gustavo Ríos, empleado de un juzgado de Menores de los Tribunales locales.

Ríos aguardaba la llegada de un ómnibus de media distancia en el que viajaba su pareja cuando fue abordado por los policías. Los uniformados le pidieron que se identificara y se enfurecieron cuando mencionó que era empleado judicial. "¿Así que trabajás en Tribunales, negro de mierda?", le espetó uno de ellos. Ríos fue maltratado y conducido a un calabozo, donde estuvo casi 10 horas incomunicado hasta que finalmente lo liberaron.

El sargento López y el agente Colombo están procesados por privación ilegal de la libertad, vejaciones y falsedad de instrumento público. La agente Rodríguez, en cambio, sólo lo estaba por el tercero de los delitos.

Sin embargo, el defensor de Rodríguez, Paul Krupnik, planteó a la Cámara Penal que la agente es ajena a los delitos atribuídos a sus colegas. El abogado argumentó que su cliente ni siquiera estaba en la comisaría cuando arrestaron a Ríos, y que al asentar la liberación -casi dos horas antes del horario real- se limitó a cumplir una orden escrita impartida por un superior.

Según el abogado, esa orden fue redactada de puño y letra por el oficial ayudante Luis Alberto Cardozo, que en el momento de los hechos era la máxima autoridad presente en la seccional. El abogado había solicitado que se citara a declarar a Cardozo y al por entonces jefe de la seccional, comisario Daniel Pool, y ahora la Cámara ordenó al juez de primera instancia que tome esa medida.