Protesta con quema de colchones en la seccional 7ª

El reclamo lo iniciaron 30 internos al final de una requisa. Dos policías sufrieron principio de asfixia

Unos 30 presos alojados en dos celdas de la comisaría 7ª, de Cafferata al 300, iniciaron una revuelta con quema de colchones luego de que, en una requisa, el personal policial secuestrara una larga y gruesa soga en poder de los detenidos y se iniciara una discusión entre los vigiladores y un interno. La protesta se resolvió una hora más tarde con la promesa de que no se tomarían represalias por el incidente. El fuego fue sofocado de inmediato por personal de Bomberos Zapadores, aunque dos policías resultaron con principio de asfixia por inhalación del humo tóxico de los colchones.

El amotinamiento comenzó a las 15 de ayer tras una requisa de rutina. En el control se secuestró una soga que, según un vocero policial, podría haber sido utilizada en un intento de fuga. "La pueden usar para trabar una puerta, retrasar el ingreso al penal o para descolgarse de algún lado", especuló el informante. La soga fue hallada en el penal Nº 2, donde se amontonan 19 de los 30 presos que aloja la seccional, que tiene lugar para la mitad. La población duplica su capacidad pese a que una resolución del juzgado de Instrucción Nº 5 impide superar de 15 el número de internos.

El hallazgo, según las fuentes, provocó una discusión entre los detenidos en el momento en que regresaban a la celda. Al mismo tiempo, cuando concluía la revisación del otro penal, un preso enfermo de sida comenzó a "insultar" a los agentes. Al parecer estos dos episodios alteraron los ánimos entre los reclusos, que encendieron un colchón en cada habitación. No elevaron un reclamo puntual aunque pidieron mejoras en sus condiciones de detención.

El jefe de la repartición, comisario principal Sergio Coronel, indicó que en ese momento dos policías intentaron abrir las puertas de hierro de los penales para evitar que el material se expandiera por efecto del fuego, lo que hubiera impedido su apertura. En esa maniobra el agente Adrián Bordón y el sargento Hugo Fernández resultaron con principio de asfixia por inhalación de monóxido de carbono. Ambos fueron internados en el Sanatorio Parque y anoche se encontraban fuera de peligro. El fuego fue apagado por Bomberos Zapadores.

"Les explicamos que sólo se trató de una discusión, dimos garantías de que no sufrirían represalias y depusieron su actitud. Luego fueron revisados por el médico forense y les entregamos artículos de limpieza para los penales", narró Coronel.