San Lorenzo: Antes del partido, ni hablar

Elbio Evangeliste / Ovación

"Después bajo y hablamos". "Esperame un cachito que ya vuelvo". Esas fueron las frases más salientes de los jugadores de San Lorenzo apenas arribaron al hotel de calle Dorrego a la espera del encuentro de hoy ante Newell's. El interno 1117 de la empresa Plusmar llegó al hotel a las 20.06 y rápidamente fueron bajando los integrantes de la delegación azulgrana.

El primero en recoger su número de habitación fue el entrenador Néstor Raúl Gorosito, quien, ante la requisitoria periodística, pidió disculpas al sostener: "Perdoname, yo no hablo, los muchachos lo van a hacer".

Pero las palabras del ex DT de Nueva Chicago fueron a contramano de todo. La mayoría de los jugadores optó por el silencio y por no realizar declaraciones -al menos por anoche- en relación al presente del equipo, de su visión con respecto al Newell's del Bambino Veira, si les resultaban beneficiosas las baja de los colombiano Jairo Patiño y Jorge Bermúdez... Nada fuera de los común.

El silencio de los cuervos fue casi unánime y todos alegaron distintas urgencias, pero la que se llevó todos los laureles -al menos fue la más original- fue la de Ariel Carreño, quien, de muy buenos modales, adujo, claro que con otras palabras, que tenía la imperiosa necesidad de encontrar rápidamente un baño.

Más tarde fue el turno del defensor paraguayo Claudio Morel Rodríguez -el único jugador titular que bajó al lobby antes de cenar-, quien, cuando el cronista de LT 3 Néstor Manta Ausilio le pidió que le dispensara unos minutos, dijo: "No, no puedo hablar, ahora no, después bajo, tenemos que ir a comer...".

Lo concreto es que los muchachos del Ciclón se mantuvieron en sus habitaciones hasta las 21, hora en que se dirigieron hasta el primer piso para cenar.