En cámara lenta

Coria comenzó a trabajar en el Jockey Club de Fisherton

El Mago volvió a los entrenamientos después de la lesión

Alejandro Cachari / Ovación

El Mago volvió al ruedo. Despacio, sin ningún apuro. Tomando todas las precauciones habidas y por haber. Basta con escuchar, o leer, la consigna de Alberto Mancini, su entrenador: "Trabajamos para volver en el Masters Series de Madrid, pero no nos obsesiona. Si llegamos, Guille lo va a jugar, pero si existe el mínimo riesgo seguiremos esperando. Cualquier error nos dejaría fuera de carrera por el resto del año", sentenció claramente Luli.

La idea es definir a más tardar este lunes si Coria volverá al circuito en Madrid (13 al 19 de octubre) o en Basilea (20 al 26 del mismo mes), torneo en el que David Nalbandian debe defender el título.

El desgarro que marginó al número uno de Argentina del match de Copa Davis frente a España ya comenzó a retraerse y le permitió a Coria comenzar a desandar el camino que lo deposite en Houston en las mejores condiciones físicas. Allí, desde el 10 de noviembre se peleará por ser el campeón mundial de la temporada, aunque no todos los que lo jueguen (ocho tenistas en total) tendrán la chance de subirse a la cima de la temporada para ocupar el sitial que ostenta el australiano Lleyton Hewitt desde el final de la temporada anterior cuando derrotó al valenciano Juan Carlos Ferrero en cinco sets.

La combinación de resultados de los últimos torneos confirmó matemáticamente la clasificación de Coria y nada de lo que suceda de aquí al 10 de noviembre podrá quitar de la competencia al tenista nacido en Rufino. Ya se dijo. Habrá al menos un argentino en el torneo de maestros después de 20 años.

De esa manera, el Chino se sumó al grupo de élite que ya integraban Andy Roddick de Estados Unidos, su compatriota Andre Agassi, el español Juan Carlos Ferrero y el suizo Roger Federer. Por ahora están completando la nómina el español Carlos Moyá, el alemán Rainer Schuettler y el cordobés David Nalbandian.

Por eso el equipo se tomó todo el tiempo del mundo para que no queden vestigios de la lesión que mostró sus primeras molestias en el torneo de Sopot, en Polonia, y terminó de manifestarse en los cuartos de final del US Open cuando Coria perdió frente al estadounidense Andre Agassi.

A pesar de la obsesión de Guillermo por jugar la Davis, los estudios realizados en aquel momento bajo el control de la Asociación de Tenistas Profesionales no fueron lo suficientemente minuciosos como para detectar el grado de la lesión que después se comprobó en Buenos Aires cuando el equipo de Javier Maquirriain, medico de la Asociación Argentina, detectó la lesión muscular tan temida.

Desde aquel momento hasta aquí hubo unos cuantos días de reposo absoluto y luego el retorno a los trabajos con la meta ya mencionada: el Masters de Houston.

Hace dos semanas Guillermo comenzó a trabajar en el aspecto físico de menor a mayor y el viernes de la semana pasada tuvo su primer contacto con la raqueta que se fue profundizando con el paso de los días.

Ya no hay dolores, pero el Mago aún no recuperó la forma física que le permita estar apto para la alta competencia.

De ahí que aún no se haya tomado la decisión sobre su regreso. El Masters Series de Madrid no le quita ni le agrega nada a la clasificación para el Masters, pero influye en el ránking de acceso a los torneos.

A propósito, los tiempos cambian. El año pasado Guillermo perdió en la qually de Madrid con el alemán Nicolas Kiefer, cayó en la segunda ronda de San Petersburgo (no jugó en Basilea) con el ruso Mikhail Youzhny y fue eliminado en la primera ronda de París por el rumano Andrei Pavel.

La cuenta regresiva ya comenzó. Habrá escalas, pero el final del viaje será en Houston.

La prioridad de Coria es el Masters de Houston.