Los portuarios escracharon a Cavalieri

Trabajadores nucleados en la Federación Marítima y Portuaria de la Industria Naval de la República Argentina realizaron ayer un escrache frente a la sede de la Federación de Empleados de Comercio que lidera Armando Cavalieri, para denunciar a ese gremio por el "avasallamiento del estatuto de los portuarios" al permitir la contratación de personal según normativas ajenas al sector.

Esa movilización fue convocada bajo el lema "por salarios dignos, sin trabajo en negro y contra la entrega y traición del Gitano", en referencia a Cavalieri. En medio del lanzamiento de petardos y el redoblar de bombos, los trabajadores acusaron al sindicato de los mercantiles de "permitir que los empresarios de las terminales portuarias contraten a los trabajadores por medio del convenio colectivo de comercio".

Los manifestantes se concentraron frente a la sede porteña de la obra social mercantil, Moreno 645, y luego marcharon hasta la Federación de Empleados de Comercio, en Julio A. Roca 644.

También participó en la protesta el secretario general del Consejo Coordinador Argentino Sindical (Ccas), Víctor Raúl Huerta. "Nosotros, desde el Ccas también decimos que el puerto fue, es y será para los portuarios", señaló Huerta.

"Armando Cavalieri se arroga la representación de los trabajadores portuarios y marítimos, negociando la baja de salarios y desprotegiendo a esos mismos compañeros con una total inacción gremial", remarcó el dirigente.


Nuevas operatorias
El titular de la Federación de Empleados de Comercio (Faecys), Armando Cavalieri, aseguró ayer que su gremio "nunca pretendió arrogarse la representatividad de los trabajadores portuarios", quienes acusaron a los mercantiles por el "avasallamiento del estatuto" que rige en ese sector. "Esta federación se limita a las empresas privadas mercantiles, nunca ha pretendido ni pretende arrogarse la representatividad de compañeros encuadrados en entidades gremiales hermanas", expresó. Explicó que por la ley 24.039 y su decreto reglamentario 769 "las empresas privadas fueron autorizadas a construir, administrar y operar puertos de cualquier uso y destino. A partir de ahí, nace una nueva operatoria portuaria, por la cual las empresas privadas comerciales accedieron directamente al exterior desde instalaciones de su propiedad y bajo su total control operativo".

"En las mismas resoluciones se establece claramente que la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios, en orden a la capacidad negocial reconocida por las autoridades de aplicación, al otorgarle personería gremial, señala que está habilitada para suscribir los acuerdos cuyas homologaciones se cuestiona", remarcó el sindicalista. (Télam y DYN)