El kung-fú regresó de la mano de un maestro

Tarantino presentó "Kill Bill" en Inglaterra y Japón

El director de cine Quentin Tarantino presentó "Kill Bill", su nueva película, en Londres y en Japón, en premieres a la que acudió acompañado por la parte femenina del elenco, integrada por Uma Thurman y Daryl Hannah. Seis años tardó el director de la elogiada "Tiempos violentos" para estrenar su nueva obra, que está dividida en dos "volúmenes", como si se tratase de un disco. El volumen uno es que se presentó en Londres y el volumen dos se estrenará en febrero de 2004.

Uma Thurman interpreta a la novia, una asesina mercenaria que busca cobrar venganza de sus ex compañeros criminales, quienes mataron a su futuro esposo y a su bebé. Tarantino dijo que se inspiró en películas de arte marciales de los años 70 y de los tempranos 80.

"Yo era un chico cuando se produjo la explosión del kung-fú a comienzo de los 70", dijo el director de 40 años, y agregó: "Creo que es uno de los géneros más grandes que existieron en el cine".

En "Kill Bill" hay tantos cuerpos que hasta el propio Tarantino perdió la cuenta. "Tratamos de mantener los muertos bajo control pero no pudimos", dijo el realizador en una entrevista con el diario inglés The Sun.

"Cada día durante a filmación anotábamos la cantidad de muertos y uno de los grandes problemas en esa cuenta era distinguir entre muertos y heridos. Era divertido hacerlo pero perdimos la cuenta", contó.

Al finalizar la proyección en Londres, el realizador se defendió de las críticas por el uso de violencia extrema en la película en una breve reunión con periodistas.

"Es una película para la gente y los espectadores viven una verdadera experiencia cinematográfica. Todos saben que si un brazo vuela por el aire, no es más que ficción", dijo Tarantino. Parte de la demora de seis en rodar su nuevo filme se debió a que Tarantino quería que Uma Thurman fuese la protagonista de "Kill Bill", y por eso esperó a que la actriz, embarazada, diese a luz.

"No había forma de que yo considerase a nadie más. Tuve un montón de llamadas, pero yo sabía que sin la señora Thurman no habría Kill Bill", dijo Tarantino.

La película es dos partes porque Tarantino tenía demasiado metraje y había gastado unos cuantos millones más del presupuesto estimado. "Un filme de tres horas hubiese sido grande, largo. Soy un adicto a las películas y hubiese podido soportarlo, pero si el espectador no lo es, probablemente se sentiría fastidiado", explicó el director.