Un trabajo tan difícil como placentero

El mensaje de Panam está dirigido a esos locos bajitos que dicen lo que sienten y que reflejan su sensibilidad a corazón abierto. "Los chicos no son caretas como los grandes, te quieren o no te quieren, por eso hay que ser auténticos y transparentes con ellos", filosofó Panam, quien confesó que trabajar con niños es "tan difícil como placentero" y sostuvo que "jamás hay que subestimarlos".

Lejos ya de aquella secretaria de Gerardo Sofovich o de la modelo que salía en tapas de revistas, su norte es uno y no le interesa cambiar el rumbo. "Sólo quiero darles alegría a los niños, leo todas las cartas que me mandan una por una y compruebo que tienen una ternura e imaginación increíble", indicó la animadora y concluyó: "En el medio pasé cosas difíciles e injustas, pero ahora tengo puesta la camiseta de mi proyecto con los niños y no la voy a abandonar".