| sábado, 04 de octubre de 2003 | Vuelven las cajas de crédito cooperativas Funcionaron con éxito en las décadas del 60 y 70, pero Martínez de Hoz las liquidó durante el proceso militar El Senado convirtió en ley una modificación de la carta orgánica del Banco Central para permitir nuevamente la creación de cajas de crédito cooperativas, que funcionaron en las décadas de los 60 y 70.
El proyecto había sido presentado por el diputado socialista Héctor Polino. De acuerdo con la ley sancionada, las cajas de crédito no podrán tener sucursales, operarán en casa única y exclusivamente con sus asociados, los que deberán haber suscrito un capital social mínimo de 200 pesos, el que podrá ser integrado en cuotas.
La norma establece que tanto los préstamos personales como los depósitos a plazo fijo no podrán exceder los 10 mil pesos, no habrá límite para tomar depósitos a la vista, emitirán letras de pago en lugar de cheques y otras financiaciones a corto y mediano plazo destinados a pequeñas y medianas empresas urbanas.
El diputado socialista remarcó que esta norma permitirá nuevamente canalizar los ahorros del pueblo, como ocurrió con las estructuras cooperativas de los años 60 y 70. La norma puntualiza que las cajas de crédito no podrán tener sucursales; operarán en casa única y exclusivamente con sus asociados, los que deberán haber suscrito un capital social mínimo de 200 pesos, el que podrá ser integrado en cuotas.
Los límites para préstamos Tanto los préstamos personales como los depósitos a plazo fijo no podrán exceder los 10.000 pesos; no tendrán límites para tomar depósitos a la vista; emitirán letras de pago en lugar de cheques, pero no podrán ofrecer el giro en descubierto. Además, podrán conceder créditos y otras financiaciones a corto y mediano plazo, destinados a pyme urbanas y rurales, incluso unipersonales, profesionales, artesanos, empleados, obreros, particulares y entidades de bien público.
Polino sostuvo que "hoy más que nunca resulta imprescindible facilitar la creación de cajas de créditos cooperativas, manejadas por los vecinos en cada barrio, en cada pueblo, haciendo accesible el crédito al pequeño industrial, comerciante, agricultor o asalariado. Las mismas devolverán la confianza al pueblo para sacar sus ahorros inmovilizados hoy en cajas de seguridad o debajo del colchón", por la estafa cometida por el sistema bancario.
Las cajas de crédito habían sido suprimidas por la ley 21526 de 1977 que reformó el sistema financiero y la carta orgánica del Banco Central, durante la gestión de Adolfo Diz y Christian Zimmerman al frente de la autoridad monetaria, durante la gestión de Alfredo Martínez de Hoz al frente del Ministerio de Economía. enviar nota por e-mail | | |