Acusan al dueño de la canoa por la muerte de los cuatro jóvenes

Un juez correccional imputó ayer de homicidio culposo al propietario de la embarcación que se hundió en el río Paraná el 21 de septiembre pasado lo que causó la muerte de cuatro jóvenes que regresaban de las islas luego de festejar allí el Día de la Primavera. El acusado está detenido y sólo podrá recuperar la libertad con el pago de una fianza ya que, según revelaron fuentes judiciales, tiene una condena anterior de ejecución condicional que en caso de ser hallado culpable por los decesos de los cuatro jóvenes podría convertirse en efectiva.

La investigación de la tragedia está a cargo del juez Juan José Alarcón, quien anteayer ordenó la detención del joven de 23 años que conducía la canoa el día que se hundió. El arresto se produjo ese mismo día y estuvo a cargo de efectivos de la Prefectura Naval Argentina, quienes ayer condujeron al detenido a declarar ante Alarcón.

Sin embargo, la presentación fue puramente formal y sólo sirvió para que el detenido conociera la acusación que enfrenta. Fue asistido por un defensor oficial e hizo valer su derecho de abstenerse de declarar. Por eso mismo, no respondió a ninguna pregunta del magistrado que encabeza las pesquisas.

Aunque el homicidio culposo es un delito excarcelable, éste no es el caso por dos motivos: en primer lugar porque el conductor de la embarcación cumple una condena en suspenso por un delito que las fuentes consultadas por este diario no supieron describir, y además porque se le atribuyen las cuatro muertes por negligencia. Esto lo pone ante la perspectiva de una condena de cumplimiento efectivo, lo cual impide la excarcelación a menos que pague una fianza. El monto de esa fianza es lo que deberá definir el juez Alarcón en los próximos días para que el acusado pueda tramitar la excarcelación, que su defensor pidió ayer mismo.

El hecho por el que se lo acusa ocurrió el 21 de septiembre pasado, cerca de las 20. La embarcación del imputado, con una capacidad máxima para ocho personas, navegaba desde las islas hacia la costa rosarina cuando dio una vuelta campana y sus 23 ocupantes cayeron al agua. Algunos nadaron hasta la orilla y otros fueron rescatados por buques de la Prefectura, pero cuatro desaparecieron y sus cadáveres fueron hallados varios días después.