| sábado, 04 de octubre de 2003 | Los milagros existen Después de tantas angustias hoy me siento realmente feliz. En el mes de marzo pasado empezó todo. Mi hija Marisol Gisel Ubeda, de 16 años, fue intervenida quirúrgicamente por un cuadro abdominal, siendo nuevamente intervenida realizándosele una ileostomía, con abdomen abierto. Cada 48 horas entraba al quirófano para cambio de malla. ¿Saben cuántas veces entró al quirófano? ocho. Fue realmente muy angustiante. Marisol llegó a pesar 30 kilos, estuvo alimentada por dos bombas, le punzaron un pulmón. Pero lo más impresionante es que estaba embarazada de tres meses y gracias a los cuidados intensos, pudo continuar con su embarazo. Es por todo esto que tengo que decirles que esta historia fue con final feliz: ¡Nació Milagros!, una hermosa bebita ochomesina, que pesó 2,150. Mi hija se está reponiendo para que dentro de unos meses la vuelvan a operar. Quiero destacar la inmensa tarea y agradecer al Hospital Clemente Alvarez, a la Maternidad Martín, a todo el personal: cirujanos, clínicos, cardiólogos, obstetras, nutricionistas, enfermeros, mucamas, camilleros y al servicio social de la maternidad.
Nélida Jiménez
enviar nota por e-mail | | |