El clima no desalienta las apuestas sobre la soja

Aunque podría haber menores rindes, el área sembrada subirá 5%. En la zona hay humedad en el suelo

Sandra Cicaré / La Capital

La audacia le ganó al miedo y en esta campaña de granos gruesos que se inicia quedó demostrado. Pese a la incertidumbre climática y previsiones de sequía para todo el ciclo, los productores agropecuarios seguirán apostando por el cultivo de soja alentados por un escenario de precios inmejorables. "En dos meses la oleaginosa subió 50 dólares en el mercado de Chicago, una corrida de precios que sólo se dio cuatro veces en toda la historia de esa plaza", reveló el analista Fernando Botta.

También juegan a favor los costos de implante y un retorno económico rápido y seguro que seducen al productor a la hora de tomar la decisión de siembra.

Las estimaciones privadas indican que el área sembrada con soja se ubicará en los 13,5 millones de hectáreas, con un crecimiento del 5,4% respecto de la campaña pasada.

Aunque con menores expectativas que la oleaginosa, el implante del maíz también registrará un leve repunte. Con un 16% del área ya sembrada a nivel nacional (393.940 toneladas) las proyecciones indican que el cereal grueso alcanzará las 2,465 millones de hectáreas, un 2,7 por encima de la superficie alcanzada en la campaña 2002/2003.

Aunque la campaña arrancó con niveles de siembra superiores a los del año anterior, esto no es una garantía de que los rindes superen a los del último ciclo. En este punto el clima juega un papel determinante. "Los pronósticos de menores lluvias dados a conocer pueden resultar en cosechas no tan abundantes como el año anterior", pronosticó el secretario de Agricultura de la provincia, Oscar Alloatti.

En la zona Rosafé, donde hubo poco trigo "la soja tendrá una altísima participación y habrá algo de maíz", dijo Botta. A diferencia del resto del territorio, en la zona núcleo sojera la falta de lluvias se compensa por las reservas de agua en el perfil del suelo que quedaron de las precipitaciones del último otoño. "La ventaja que tiene Santa Fe es que el otoño fue muy lluvioso y si no hubo consumo -porque muchos no hicieron trigo- esa humedad está guardada", apuntó Alloatti.

Como una tendencia que se afirma en las últimas campañas, la soja seguirá tomando la delantera respecto de los otros granos gruesos. Esto demuestra que la inmediatez está por encima de cualquier previsión a mediano o largo plazo, ya que el bolsillo prima por sobre las ventajas de una rotación de cultivos.

"Para aceptar un cultivo que demanda mayor inversión y riesgo, como mínimo habría que brindar certeza macroeconómica y esto está lejos de aparecer", dijo Botta.

Frente a eso, la soja lleva las de ganar. "El problema de la sojificación en la Argentina no está dado sólo por el buen precio de la soja sino por la baja inversión que demanda y porque se trata de una exposición al riesgo muy corta. Es la mejor inversión, no sólo por la rentabilidad sino porque la disponibilidad de dinero se da en sólo seis meses", apuntó el analista de mercados.

Para el analista "el escenario para la soja es excelente" y un productor o empresario "podría asegurarse precios a mayo superiores a los 165 dólares cuando el año pasado éstos no superaban los 145 dólares". Ante esto, "quien quiera asumir poco riesgo puede asegurarse un buen precio".

Si el clima juega una mala pasada, especialmente en los decisivos meses de enero y febrero próximos, los precios de la oleaginosa se entonarán aún más.


Preparando el terreno
Con una buena dosis de liquidez en sus espaldas los productores se lanzaron de antemano a la compra de los insumos para esta campaña, al punto tal que un 50 por ciento de los necesarios para la producción de soja ya están vendidos. Así lo precisó el presidente de la Cámara de Insumos de Santa Fe, Rubén Biancucci.

El dirigente explicó que "la mayoría de las compras se realizaron de contado, y hay casos puntuales de fideicomisos formados para la adquisición de insumos". En este caso, el apuro les jugó una mala pasada, ya que en los últimos meses los insumos bajaron entre 5 y 6%, según explicó Biancucci, debido a la caída del dólar y la competencia entre las empresas. En cuanto a maquinaria, la demanda se concentró esencialmente en las destinadas a la agricultura. El titular de la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola , Jorge Médica,apuntó que la mayoría de las empresas "ya tienen demanda con fecha comprometida". Aunque la sequía acecha, la tecnología de riego no se perfila como una demanda urgente. "La venta es incipiente ya que muchas empresas no pudieron ponerse en marcha tras la crisis", señaló Médica.

La soja volverá a ser la elegida en Santa Fe.