| sábado, 04 de octubre de 2003 | La seca frenó al maíz en algunas regiones. Pero la gruesa está en marcha Las pérdidas por sequía ya suman unos 400 millones Se perderían 2 millones de toneladas de trigo. También tambos y economías regionales están afectados La prolongada sequía que persiste en los principales cinturones trigueros del país ya provocó quebrantos superiores a los 230 millones de dólares por las mermas productivas que se producirán en la cosecha del principal cereal de invierno que produce Argentina.
Además, la falta de pasturas en los campos de cría y engorde de vacunos, que imposibilita la alimentación normal a pasto del ganado bovino, incluyendo el destinado a faena para exportación, eleva ese quebranto a unos 300/330 millones de dólares, considerando que sólo en el rubro pecuario las pérdidas rondan los 100 millones de dólares, comentaron analistas de los cuerpos técnicos de las entidades rurales.
Los números más sólidos elaborados sobre el tema fueron proporcionados por la conducción central de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), que preside Mario Llambías, tras la reunión que mantuvo el martes en el marco de la convocatoria realizada por los integrantes de la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria.
En plena evolución de los cultivos trigueros de este ciclo,desde el sector oficial ya se estimó que se perderán unos dos millones de toneladas del grano que se recolectará entre diciembre próximo y enero de 2004.
Desde la producción tambera también se alertó respecto de la menor productividad que se obtendrá en los establecimientos con rodeos en ordeñe, debido a que la menor y deficiente alimentación que están recibiendo los animales se traducirá en recortes productivos diarios, se indicó desde las principales cuencas lecheras del país, con epicentro en Santa Fe.
Un informe elaborado por la Federación Agraria Argentina (FAA) relevó la dramática situación que están viviendo varias economías regionales. En Mendoza se registra uno de los casos más graves con la peor sequía de los últimos cuarenta años, con apenas 70 milímetros de agua caída en lo que va del año y una estimación de 30 mil vacunos muertos por falta de pasturas.
En Formosa la sequía provocó pérdidas estimadas en unos 45 millones de dólares, siendo la ganadería el rubro más castigado "por la falta de agua y alimentos" y la baja "del índice de preñez", señala el informe de la Federación Agraria. En las provincias del NEA, "la peor parte la sufren los cultivos algodoneros del Chaco, Formosa y parte de Corrientes". De Córdoba, destaca que el panorama es "complicadísimo" pues los daños en los cultivos de trigo y pasturas "retrasan la siembra de la cosecha gruesa" con situaciones críticas en las zonas centro y sur de la provincia. enviar nota por e-mail | | |