La violencia reapareció en canchas rosarinas

Parece que de poco sirvieron las reuniones que se realizaron en la Asociación Rosarina. Se ve que hay cabezas que no entienden de qué se trata el fútbol. Y que en los clubes siguen sin poder erradicar a los inadaptados. De lo contrario no se entienden los graves incidentes que se produjeron en los partidos Pablo VI-Argentino (2-3) y Río Negro-Banco (0-0) de este fin de semana.

En el primero de ellos la violencia se desató tras el final del encuentro, cuando los jugadores de Pablo VI fueron por los salaítos para tomarse revancha de prepo y continuó luego en los vestuarios, donde los jugadores visitantes fueron agredidos por parciales locales.

Mientras que en cancha de Río Negro el partido debió suspenderse en el último minuto de descuento, cuando misteriosamente se abrió un candado que posibilitó que los hinchas locales invadieran la cancha, lo que derivó en una gran batalla campal. Demasiado para el único policía que controlaba la seguridad. ¿No?

Conclusión: Sucedió lo mismo que en el fútbol grande de AFA.

Incógnita: ¿Será que también habrá que parar la pelota?

Algo que habrá que analizarse a partir de hoy y que Ovacion de acá reflejará en sus páginas del viernes.