 | lunes, 29 de septiembre de 2003 | Lo que dejó la fecha: Feliz domingo, Newell's Miguel Pisano / Ovación Un fin de semana a pedir de Newell's, qué duda cabe. La buena sexta fecha de los rojinegros comenzó con su justa victoria en la invernal tarde del sábado sobre Olimpo, un limitado conjunto al que en realidad deberían haber vencido mucho antes y, además, sin haber sufrido tanto casi hasta el final. Empero, bastó que los bahienses perdieran la pelota en un ataque bien cortado por Adinolfi y que Julián Vásquez asistiera en gran forma a Mauro Rosales para que el pibe superara en velocidad a su marcador y al arquero para edificar una victoria inobjetable con la que el nuevo equipo del Bambino Veira se encaramó en la segunda posición de la tabla, como escolta del puntero Boca, con la compañía del sorprendente Atlético Rafaela, que ayer goleó 4 a 0 a Gimnasia. En realidad, la única mala noticia que recibió Newell's este fin de semana además de las victorias de Boca y Rafaela fue la lesión del Patrón Bermúdez, que debió salir a los 16 minutos y debería permanecer unos diez días fuera del equipo, aunque su reemplazante, Gastón Aguirre, se las compuso para suplirlo con eficiencia.
En el otro rincón del Rosario futbolero, Central fue ayer la contracara porque le ganaba 2 a 0 a Talleres en Córdoba desde la mitad del primer tiempo con tantos de Mariano Messera y Gonzalo Belloso, pero lejos de liquidar el encuentro sufrió dos tantos de cabeza, ambos en el minuto 47, es decir en el descuento del primer tiempo y en el epílogo del partido, con los que renunció a la posibilidad de treparse a la segunda posición de la tabla, junto a Rafaela y Newell's, justamente.
Los conocedores de la interna canalla todavía se preguntan por qué Central no contrató a préstamo al Gringo Javier Muñoz Mustafá, que aparecía como el reemplazante natural del Cata Díaz, justamente en una posición en la que no basta con tener buenos jugadores si no poseen también la experiencia necesaria.
En la punta de la tabla Boca goleó ayer a Racing por 4 a 1, con dos goles de su mejor jugador, Carlos Tevez, uno del brasileño Iarley y otro de Matías Donnet, en un encuentro en el que el Pato Abbondanzieri le atajó un penal al chileno Mirosevic.
El equipo del "intergaláctico" Carlos Bianchi, como lo definió su colega de Racing, Angel Cappa, posee la extraña virtud de jugar con tamaña tranquilidad que por momentos exacerba a sus rivales. En realidad, Boca juega los partidos como si los regulara o como si supiera de antemano que la victoria llegará por decantación. Y en ello reside gran parte del mérito de su director técnico, no casualmente el más glorioso en la historia xeneize, que aprovecha al máximo a sus jugadores, algunos de los cuales no son superiores a sus rivales.
En el otro extremo del país futbolero padecen los pobres millonarios de River, que ayer apenas le empataron 2 a 2 en el mismísimo Monumental a Quilmes, que jugó los últimos 15 minutos con ocho jugadores por tres expulsiones del árbitro Rafael Furchi.
Y la película de la lucha contra la violencia social que aqueja al fútbol sumó ayer otro capítulo con la cinematográfica detención del vicepresidente primero de Chacarita, Armando Capriotti, por orden del juez Mariano Bergés. Como si los cambios de la primavera kirchnerista llegaran por fin al planeta fútbol. enviar nota por e-mail | | Fotos |  | Rosales hizo el gol que abrió el camino al triunfo | | |