 | lunes, 29 de septiembre de 2003 | Editorial La responsabilidad por el ambiente "Salvemos nuestra capa de ozono, hagámoslo por los niños". Así reza la consigna que eligió Naciones Unidas para este año en conmemoración del Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono. Proteger a los niños de la radiación ultravioleta es un mensaje para considerar muy seriamente. Y es que el adelgazamiento de la capa de ozono, escudo de protección de la Tierra, provoca aumento en los índices de cáncer de piel y cataratas, y debilitamiento del sistema inmunológico del ser humano. Es también causa de disminución de la productividad de los cultivos y del plancton oceánico.
Si el tema de por sí ya es preocupante, mucho más lo es a partir de las voces de alerta que los científicos acaban de reiterar. Expertos de las Naciones Unidas advirtieron sobre la extensión del agujero en la capa de ozono, detectado por mediciones realizadas por la Organización Mundial Meteorológica cerca de la Antártida y que muestran que la capa disminuyó más rápidamente este año, y que el tamaño del agujero es ahora tan grande como en septiembre de 2000, nada menos que 28 millones de kilómetros cuadrados. Peor aún, el agujero podría seguir expandiéndose y llegar a ser el más extenso registrado hasta ahora.
En el Protocolo de Montreal, firmado en 1987, los países acordaron eliminar gradualmente el uso de sustancias químicas que agotan el ozono. La Argentina, firmante de ese protocolo y sus posteriores enmiendas, elaboró oportunamente una estrategia nacional que contiene un plan de reducción y eliminación de sustancias nocivas para el ozono. Con dos terceras partes del territorio semiáridas y una economía fuertemente dependiente del agro, los argentinos no debemos estar exentos ni descuidar las preocupaciones ambientales ya que lo que está expuesto es nuestro capital natural. De ahí que el tema no puede estar ausente de las preocupaciones y esfuerzos de los gobiernos. Porque es obligación de estados y organismos gubernamentales y no oficiales permanecer siempre alertas para estar seguros de que nuestra atmósfera vuelva a ser lo que era. Y también estar preparados para evitar sorpresas que pueden terminar en catástrofes. enviar nota por e-mail | | |