Analiza el rol del PJ

Rosendo Fraga: "El justicialismo es hoy un partido hegemónico"

Para el politólogo, el peronismo se debate entre el verticalismo duhaldista y el transversalismo kirchnerista

Carlos Colombo / La Capital

"El país se encuentra ante una suerte de partido hegemónico", señaló el analista político Rosendo Fraga a La Capital al evaluar los resultados de las últimas elecciones, donde el justicialismo se impuso en la mayoría de las provincias, lo que le permitirá contar con mayoría absoluta en el Congreso nacional a partir del 10 de diciembre. El politólogo también abordó los planteos de transversalidad que lleva adelante el presidente Néstor Kirchner.

Fraga destacó que si se hubiera realizado el ballottage en las presidenciales tendríamos que "haber optado por dos candidatos del PJ", a lo que le suma "el triunfo contundente" de Felipe Solá en provincia de Buenos Aires y que los dos postulantes que lo siguieron en cantidad de votos, Aldo Rico y Luis Patti, "provienen del justicialismo", lo que significa que en ese distrito "dos de cada tres votantes han optado por figuras de ese origen político".

El titular del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría realiza una proyección histórica: entre 1989 y 2007, sobre 18 años, el PJ gobernará 16 años.

"En la elección de Buenos Aires, no sólo el gobernador Solá ha tenido un triunfo contundente, sino que la cantidad de diputados nacionales obtenidos por el PJ hará que el número de legisladores del bloque justicialista sea récord desde 1983", indicó.

De esta forma, "el distrito más importante confirma que el país se encuentra ante una suerte de partido hegemónico", aseguró Fraga, quien explicó que así se denomina cuando "una sola fuerza puede acceder al poder y el juego normal entre oficialismo y oposición se da dentro de ese partido".

En cuanto a qué grado de unidad tendrá este partido hegemónico y cuál será su liderazgo, Fraga sostiene que "de Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde dependerá la gobernabilidad hacia el futuro".

La idea de Duhalde es que el PJ sea "la herramienta de gobierno del presidente", y esa posición -agregó- "es compartida por la mayoría de los legisladores nacionales y los gobernadores peronistas".

Por su parte, Kirchner explicitó su posición de que "el partido debe comprender que se debe gobernar también con sectores extrapartidarios".

En ese sentido, destacó que Aníbal Ibarra se ha transformado en "la voz más explícita de esta teoría que ha dado en llamarse la transversalidad, que implica generar, en apoyo de Kirchner, una coalición que sume a los sectores progresistas del PJ, la UCR y la centroizquierda".

Esa política transversal "rechaza la verticalidad partidaria de Duhalde, para buscar sectores ideológicamente afines en las diversas fuerzas políticas", abundó el analista porteño.

Vale recordar que el peronismo en sus orígenes, en los años cuarenta, "fue también un proyecto transversal", ya que sumó a sectores "del radicalismo, el conservadurismo, el socialismo y el nacionalismo, junto con el nuevo partido laborista que organizaron los sindicatos", rememoró.

Según Fraga, el proyecto transversal de Kirchner implica "dejar atrás el PJ" para sustituirlo por un "tercer movimiento histórico que lo supere y actualice tal como el justicialismo hizo con el radicalismo sesenta años atrás".

El hecho que ha ratificado la diferencia de concepciones políticas fue la oferta de Duhalde, respaldada por Carlos Reutemann, para que Kirchner ocupe la presidencia del PJ, lo que éste rechazó.

"Haber aceptado la presidencia del partido hubiese implicado renunciar al proyecto transversal y admitir la idea del Duhalde de que el PJ es la herramienta para la gobernabilidad", sostuvo el titular de Nueva Mayoría.

"Es así como Kirchner ha preferido mantener la libertad de acción, mientras las elecciones provinciales le permiten seguir midiendo la relación de fuerzas en el campo de la política, para finalmente definir si acepta las reglas del juego del PJ u opta por el proyecto alternativo", destacó.

La diferencia de concepción política sobre el rol del PJ entre Kirchner y Duhalde "no implica un problema para la gobernabilidad en términos de las próximas semanas o meses", admitió Fraga, pero alertó que "sí puede serlo hacia el futuro", sobre todo cuando el presidente tenga que tomar medidas que "forzosamente tendrán un costo político y su imagen haya sufrido el inevitable desgaste del ejercicio del poder".

Fraga no descartó que Kirchner intente mantener abiertas ambas posibilidades en los próximos meses, "pero más tarde o más temprano tendrá que definirse por una de ellas".

La conclusión del analista y encuestador es que más allá de la armonía formal que hoy muestran Kirchner y Duhalde, "las diferencias respecto a si el oficialismo debe gobernar con el Partido Justicialista como herramienta fundamental o debe hacerlo desde una coalición transversal constituyen la cuestión política más importante a resolver en el corto plazo y de la cual dependerá la gobernabilidad. Pero la existencia de dos polos de poder dentro del PJ, si bien puede en algún momento generar dificultades para la gobernabilidad, es por otro lado la garantía de la pluralidad".

Rosendo Fraga traza una panorámica del poder.