Crimen de Armando Castro

Un arma que apunta a un homicidio

Hallaron una pistola utilizada en el asalto a una carnicería de barrio La Guardia, donde murió un empleado

La investigación del crimen del taxista Juan Carlos Aldana, ocurrido el 15 de septiembre, derivó en el hallazgo de un arma de fuego que estaba en poder un convicto y que fue utilizada en el sangriento asalto a una carnicería de barrio La Guardia, en donde fue asesinado uno de los empleados.

Se trata de una pistola 9 milímetros, que según pericias balísticas, fue utilizada por el grupo de delincuentes que irrumpió el 29 de agosto pasado en la distribuidora de carnes "Coqui", de avenida Uriburu al 1900, en donde pereció Armando Castro, de 64 años.

El arma en cuestión apareció la semana pasada en la casilla de Carlos Fabián Quevedo González, que estaba prófugo del Servicio Penitenciario Provincial. La policía allanó su vivienda en el marco de la búsqueda de los responsables de la muerte del taxista Aldana. El sospechoso, que purgaba una condena por robo, tenía además un pedido de captura porque había accedido a un régimen de salidas transitorias y un día no regresó a su lugar de detención.

Los investigadores del crimen del taxista lo tuvieron en la mira y cuando encontraron el arma en su casa la derivaron a la sección Balística para someterla a una pericia. Ese examen ahora reveló que la pistola había sido utilizada en el sangriento asalto al comercio de carnes de Uriburu al 1900, en donde perdió la vida uno de los empleados.

Ese hecho ocurrió la mañana del 29 de agosto pasado. Poco después de las 8 de la mañana, dos hampones ingresaron al lugar empuñando sendas armas de fuego y fueron directamente hacia uno de los cajeros. Pero se encontraron con una sorpresa: en la parte trasera del local había un policía, que hacía un servicio adicional de seguridad para el negocio y que salió a enfrentarlos.

Entonces se desató un tiroteo en el medio del cual los ladrones huyeron y abordaron un automóvil, al mando de un cómplice que los esperaba en la puerta. Como consecuencia de la balacera cayó herido de muerte Armando Castro, empleado del lugar. Posteriormente, la policía capturó a dos de los maleantes.

"Las pericias balísticas consistieron en cotejar las vainas y proyectiles que quedaron en lugar con las del arma en poder de González. Así se estableció que la pistola participó en el hecho de calle Uriburu, lo que no sabe aún es si es la donde salió la bala que mató al hombre", señaló una fuente de la investigación. "A partir de ese examen, el hombre que tenía el arma puede ser llamado a declarar en esa causa judicial", opinó el vocero.