| domingo, 28 de septiembre de 2003 | Tesoro hundido en Gibraltar "salvaría" a Inglaterra El increíble "incentivo" que el rey Guillermo envió al duque de Saboya sigue en el HMS Sussex, que naufragó en 1694 El secretario del Tesoro británico, Gordon Brown, tiene esperanzas de que las arcas públicas reciban una inyección de recursos frescos de un origen inesperado. Uno de los mayores tesoros hundidos en el mar podría ir a parar en breve a las arcas británicas. Se trata de una reserva con en la que Gran Bretaña no contaba: la carga del HMS Sussex, el barco de la Marina británica que se hundió frente a Gibraltar en 1694 cuando transportaba monedas de oro y plata.
Los viejos documentos indican que el barco guarda en su carcaza diez toneladas de oro y otras cien de plata cuyo valor ascendería hoy a 4.000 millones de euros (4.600 millones de dólares). El rey británico Guillermo quería utilizar este tesoro para sumar al duque de Saboya en su guerra contra el rey francés Luis XIV.
Pero una tormenta puso fin al viaje del Sussex antes de tiempo. Sólo dos de sus 500 tripulantes sobrevivieron al naufragio. Dice la leyenda que el cadáver del capitán llegó a las costas con su ropa de dormir puesta.
Hallazgos impensables Investigadores estadounidenses buscaron durante tres años los restos del barco originalmente equipado con 80 cañones. Munidos con sonares recorrieron más de mil kilómetros cuadrados, encontrando en su camino 418 naves hundidas, incluyendo algunas de más de 2.000 años de antigüedad de romanos y fenicios.
Pero sólo en un caso pudo determinarse la presencia de cañones de hierro fundido como los que tenía el HMS Sussex. En 2001 los investigadores enviaron un minisubmarino no tripulado que confirmó el hallazgo. Las 65 horas de video que filmó la nave indican que el tesoro está enterrado bajo el lodo.
Pero no todos ven al gobierno británico nadando en monedas de oro. El arqueólogo jefe de English Heritage, David Miles, señaló: "No es seguro que se trate del Sussex". El experto cree que el barco que van a buscar es en realidad uno más pequeño.
El Ministerio de Defensa británico encargó a la empresa estadounidense Odyssey el rescate de los restos del barco. La compañía cuenta con la tecnología y los conocimientos necesarios para realizar los trabajos a 915 metros de profundidad. El proyecto comenzará dentro de cuatro a seis meses.
Pero, tratándose de Gibraltar, hay problemas con el gobierno español. "Es un crimen, e iniciaremos un proceso judicial", dijo un portavoz del Ministerio de Exteriores de Madrid a la prensa londinense. "Es como si un barco español se hubiera hundido en la desembocadura del Támesis. ¡Necesitan una autorización!".
Las autoridades británicas insisten en que el barco descansa en aguas internacionales, por lo que no se precisa autorización alguna.
Tanto la prensa británica como la española reflotan sentimientos nacionalistas mientras se discute el asunto. El Daily Telegraph tituló por ejemplo: "Los españoles nos declaran la guerra por un tesoro hundido".
La última batalla del HMS Sussex aún no ha sido librada. (DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Gordon Brown, secretario del tesoro inglés. | | |