Los mormones hicieron tareas solidarias en sitios públicos

Más de 900 fieles de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días barrieron veredas y espacios verdes

Lucas Ameriso / La Capital

Un batallón de fieles de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días cumplió ayer su misión de limpiar escuelas públicas, barrios Fonavi y hospitales en el marco de una jornada de acción religiosa destinada a 23 sitios de Rosario. Los voluntarios mormones fueron bien recibidos en diversos puntos de la ciudad, y prometieron para los próximos días ayudar con bolsones de pañales y ropas de bebé a las parturientas internadas en la Maternidad Martin y en el Hospital Roque Sáenz Peña.

Las tareas de barrido, recolección de residuos y limpieza de maleza comenzaron ayer a las 10 en punto y se extendieron hasta la media tarde. Y más de 900 fieles se sumaron a la idea de dejar impecables las instalaciones del Hospital de Niños Zona Norte, unas ocho escuelas, hogar de ancianos, dispensarios y plazas del macrocentro rosarino.

Hace 10 años que para esta época la congregación religiosa cumple su rito de realizar tareas solidarias. Y su presencia se hizo notar en el Fonavi de Rueda y Rodríguez, donde unas 35 personas con pecheras con la consigna "Amar es Servir" rastrillaron cada punto del ingreso al complejo habitacional.

"Creemos que la mejor manera de demostrar la fe es a través de las obras, porque amamos al prójimo y a la comunidad en la que vivimos", apuntó el titular de la entidad religiosa, Sergio Krasnoselky, para anticipar que la semana próxima se entregarán a las madres alojadas en la Martin y el Sáenz Peña 85 bolsos con pañales, sábanas, escarpines y baberos.

El barrio despertó asombrado con la movida de los mormones. Una vecina los confundió con los beneficiarios de los planes Jefas y Jefes de Hogar. "Espero que esto no dure sólo un día, porque les pagan 150 pesos y por acá no aparecen nunca", dijo Delia, confundida, pero al enterarse de que la limpieza era gratis, sonrió satisfecha y agregó: "La verdad es que hacía falta, podrían venir una vez por semana".

Munida de guantes y pechera blanca, una de las voluntarias dejó de barrer y se acercó a La Capital. "Queremos que dure el gesto, y enseñarles a nuestros chicos y jóvenes a trabajar, porque esto hace bien", dijo Florencia, de 38 años, quien negó que los mormones sean "bichos raros".

María Susana, de 23 años, otra de las jóvenes religiosas, consideró que esta tarea "es una forma de ser mejores personas, que podemos cambiar y la gente lo agradece".

Rubén es evangelista y vive en el Fonavi. Igual felicitó la labor de los mormones. "Viene bien, porque hace rato que no se limpia", dijo. A su lado, Vilma, de 43 años, les dio la bienvenida a los voluntarios "porque los contratados de la Municipalidad limpian por arriba y no a fondo como ahora lo están haciendo".

En la escuela Nº 1.235 Constancio Vigil (Alem 2751) otro grupo de 40 feligreses limpiaba alcantarillas, podaba arbustos y removía maleza, coordinado por el titular de la zona sur, Raúl Cabrera. "Es una manera de hacer un poquito más por nuestra comunidad, porque esta misión refleja el propósito del Evangelio, del sentido cristiano; no sólo aprender el mensaje de Jesucristo, sino demostrarlo por medio de obras", finalizó.

Los voluntarios convocaron a servir al prójimo.