Condenado por asesinar a un vecino de un golpe

Le dieron 8 años de prisión. Mató a la víctima con un bloque de mampostería, en Pedro Lino Funes al 200

Jorge Luis Giménez y su vecino Cipriano compartían el apellido pero no tenían nada en común. El 31 de mayo de 2001, una discusión entre sus familias los enfrentó en un pasillo de Pedro Lino Funes al 200, donde el primero le asestó un golpe con un pesado bloque de mampostería que le causó la muerte a Cipriano. A Larguirucho, el agresor, ahora lo condenaron a 8 años de cárcel en un fallo que fue confirmado por la Sala II de la Cámara Penal.

El encontronazo entre los dos vecinos fue el desenlace de una discusión que había empezado más temprano entre la mujer de Cipriano, Antonia Muñoz, y la madre del agresor, Ramona Zalemo. Ramona fue a reprocharle a Antonia que un hijo de ésta había apedreado su casa.

Hubo un entredicho y Ramona regresó a su casa llorando. Su hijo Jorge Luis, de 22 años, recién se despertaba cuando la encontró enjugando lágrimas frente a la puerta. "Los hijos de Giménez vinieron a patotearnos la casa", dijo la mujer, según el relato del imputado.

El muchacho fue acompañado por su madre hasta la casa del vecino para pedir explicaciones. En ese momento Cipriano salía por el pasillo, borracho, cuando se topó con Larguirucho. "¿Qué problema tenés vos con mi familia?", interrogó el joven, quien se armó con un bloque de mampostería y lo golpeó en la frente. Cipriano se desmayó, cayó de espaldas y volvió a golpear la cabeza contra un adoquín.

A Cipriano, que tenía 50 años, lo operaron de un hematoma que creció dentro del cráneo pero las complicaciones neurológicas del golpe terminaron con su vida. La gruesa piedra que lo mató era un bloque de mampostería compuesto por la mitad de dos ladrillos, unidos con material, de 4,300 kilos.

El juez de Sentencia Nº 3, Julio Kesuani, condenó a Jorge Luis Giménez a ocho años de prisión por el homicidio. Y ordenó que les abrieran una causa por falso testimonio a dos mujeres que mintieron para favorecerlo.

Su defensor intentó demostrar que no se acreditó si la muerte fue producto del piedrazo o del golpe de Cipriano al caer. Sin embargo, el informe médico del Hospital de Emergencias indicó que el golpe mortal fue el que recibió sobre el ojo derecho. Y para más precisiones, se demostró que uno de los "bordes angulosos" de la piedra le había lastimado la nariz. Los jueces de la Sala II de la Cámara Penal confirmaron el fallo.