| sábado, 27 de septiembre de 2003 | Hirió de un escopetazo a un ladrón en su casa Fue en la zona sur. El delincuente estaba armado con un cuchillo y recibió una perdigonada Un vecino de barrio Matheu, en la zona sur de la ciudad, sorprendió a un ladrón cuando intentaba robar una bicicleta del interior de su casa y decidió hacer justicia por mano propia: al verse amenazado por el intruso que estaba armado con un cuchillo, tomó un escopeta y disparó. El maleante fue alcanzado por una perdigonada que le impactó en el tórax, el cuello y el rostro, pero logró escapar herido. Todo terminó con el presunto ladrón internado en el Hospital de Emergencias con custodia policial y con el autor del disparo detenido en la seccional 15ª, acusado por ahora de lesiones graves.
Victoriano Villordo, de 60 años, vive con su familia en una casilla de chapa y madera rodeada por un tejido metálico. Natalia, una de sus hijas, contó que hace diez años que se establecieron en Centeno entre bulevar Oroño y Alvear. El jueves, alrededor de las 23, Villordo estaba junto a su mujer y cinco hijos cuando escuchó ruidos extraños.
Cuando se asomó por una ventana observó que un muchacho intentaba llevarse la bicicleta de uno de sus hijos. Natalia contó que su padre reaccionó e increpó al delincuente que al principio se retiró del lugar, pero que a los pocos minutos regresó al parecer con el mismo propósito de robar el rodado. "Estaba falopeado y con un cuchillo comenzó a insultarnos a todos, nos quería matar", comentó la muchacha junto a sus hermanos.
De acuerdo a fuentes policiales, el delincuente se llama Claudio Enrique Villalba, de 25 años, quien estaba armado con un cuchillo de 35 centímetros de hoja. "El dueño de casa había salido con una escopeta y cuando el ladrón lo quiso tajear, le disparó", narró un portavoz.
Natalia, por su parte, dice algo distinto. "Mi papá no le quiso tirar. Sí disparó, pero lo hizo al aire, para echarlo", señaló. Lo cierto es que Villalba huyó junto con otro muchacho en dirección al bulevar Oroño, lugar donde se cruzaron con un móvil del Comando Radioeléctrico.
"Los agentes los vieron en actitud sospechosa y por eso se detuvieron para identificarlos. Ahí notaron que Villalba tenía una perdigonada y por eso lo llevaron hasta el Clemente Alvarez", manifestó la fuente consultada. En tanto, cuando la policía llegó al lugar del hecho, Villordo entregó el arma, una escopeta calibre 16, y quedó detenido en la seccional 15ª.
Natalia confiaba en que su padre quede libre en las próximas horas, pero a más de 12 horas de ocurrido el hecho Villordo seguía demorado porque debía declarar ante la jueza Raquel Cosgaya. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La hija de Victoriano dijo que disparó sin querer. | | |