La violencia interior

Preocupan los incidentes la Liga Venadense

Carlos Walter Barbarich / Ovación

Una serie de episodios de violencia protagonizados en varios estadios de clubes de la Liga Venadense de Fútbol pusieron sobre el tapete el debate sobre la continuidad de ese deporte en el sur santafesino. A la batalla campal librada entre jugadores de los clubes Central Argentino (Venado Tuerto) y San Martín (Chovet) el domingo pasado le siguió un extraño episodio ocurrido en Teodelina cuando cuatro jugadores de Unión y Cultura de Murphy fueron cortados con un elemento punzante por un futbolista de Teodelina Fútbol Club. El presidente de la entidad murphense, Agustín Di Mella, elevó la queja a la Liga Venadense y pidió razonar entre todos los dirigentes sobre los últimos hechos.

Mauro Stringuetti, Martín Ibáñez, Mauricio Arrieta y Martín Martínez fueron los jugadores de Unión y Cultura que recibieron cortes, aparentemente con un alambre, en el cuello y en la espalda. Los futbolistas se dieron cuenta cuando comenzaron a sangrar y reaccionaron pidiendo la expulsión del jugador que presumen como el agresor.

"Sucede que cuando estás jugando y en caliente no te das cuenta de la agresión hasta que no ves la sangre", dijo Di Mella para agregar que "los cuatro sostienen que fue el jugador Javier Molina quién los lastimó con un elemento cortopunzante que supuestamente tenía disimulado en la mano".

"No tenemos pruebas contra Molina y esto queremos dejarlo en claro pero sí vamos a pedir que se investigue quién fue el autor de los cortes porque en principio no tenemos porqué desconfiar de nuestros cuatro jugadores que nos dijeron que fue él quien los cortó", dijo el dirigente y agregó: "Incluso cuando los jugadores le recriminaron al técnico por los incidentes, inmediatamente fue sacado de la cancha ese jugador".

En rigor el propio dirigente de Unión y Cultura admitió que las heridas no fueron graves ni de consideración aunque sí mostró su preocupación por el hecho. Tres de los jugadores heridos sufrieron heridas cortantes en el cuello y un cuarto sintió un pinchazo en la espalda.

En la liga venadense, una de las más importantes de la provincia, participan equipos de distintas localidades del sur santafesino. Desde hace unos años a esta parte se vienen registrando incidentes de consideración dentro y fuera del perímetro de juego.

En ocasión del partido librado entre San Martín y Central Argentino el cotejo debió ser suspendido a los 35 minutos del segundo tiempo y tras una pelea protagonizada entre la mayoría de los jugadores de ambos equipos. Por ese motivo San Martín decidió no presentarse a jugar el domingo pasado y se estima que de no mediar una actitud contraria, el equipo se retiraría del torneo por falta de garantías.


Antecedentes violentos
Meses atrás el juez en lo Correccional de Venado Tuerto, Héctor Vitelli, aplicó la ley nacional del Deporte y determinó la suspensión a concurrir a los estadios a un hincha involucrado en un incidente. "A la hora del partido debía estar en la comisaría", explicó un dirigente quién agregó que fue una buena medida.

El año pasado también hubo graves incidentes entre parcialidades y la más emblemática de las peleas fue la protagonizada entre hinchas de Juventud Unida (Santa Isabel) y Rivadavia (Venado Tuerto) en donde un hincha isabelino recibió una dura paliza que casi le cuesta la vida.

Fechas atrás en el estadio de Rivadavia se produjeron incidentes de consideración entre hinchas locales con visitantes y finalmente con la policía. Dicho estadio fue suspendido y Rivadavia hizo las veces de local en otro estadio venadense el pasado fin de semana. La cancha de Central Argentino también sufrió la suspensión por una fecha aunque por hechos leves como fue la invasión de hinchas al perímetro de juego tras un partido librado con Defensores Talleres de Venado Tuerto.

Para la policía los partidos librados por Central Argentino son considerados, en muchos casos, de alto riesgo y es muy común observar una presencia policial mayor a la común para otros espectáculos deportivos.

No obstante la populosa hinchada "del Bosque", la más grande de la liga venadense, no protagonizó hechos de violencia en los últimos tiempos aunque sí ocasionó quejas en pueblos vecinos por la bullanguera presencia de fanáticos que domingo tras domingo se desplazan en un camión para seguir al equipo.

"En realidad no pasa nada fuera de lo común con Central y en lo único que nos diferenciamos del resto es en que seguimos al equipo a todos lados y alentamos sin parar y eso puede ser llamativo para mucha gente de localidades vecinas a Venado Tuerto", confesó un hincha del Bosque que además aseguró que "no hubo incidentes graves con otros equipos y en el caso de lo de Chovet, los problemas se originaron dentro del estadio de fútbol y entre jugadores".

Los incidentes en la venadense causan preocupación