| sábado, 27 de septiembre de 2003 | Por la ciudad Rosario vive su propia primavera Adrián Gerber / La Capital La imagen que los propios rosarinos tienen de su ciudad está cambiando. Atrás va quedando la queja pública, fatalista y autodestructiva que generó la crisis en la que se sumergió el país, la provincia y la ciudad, y la sociedad comenzó a recobrar su autoestima. Ahora, hay confianza en el nuevo rumbo que tomó el país y en el potencial que tiene en particular Rosario para encarar esta nueva etapa. Potencial que se visualiza tanto en el mundo económico como cultural, en el sector público como en el privado.
No es cuestión de exagerar o forzar algunos datos de la realidad para intentar imponer una visión optimista, pero en la calle, en los comercios, en las charlas de café o en las sobremesas familiares, es evidente que se respira otro clima.
La reactivación económica y la incipiente recuperación de los niveles de empleo generan expectativas si se las comparan con los números del año pasado. Los altos índices de pobreza, de desigualdad social y de inseguridad urbana siguen presentes, pero la perspectiva es otra.
La inauguración del puente a Victoria en abril pasado fue quizá el punto de inflexión en el cambio de humor que se evidencia en la ciudad.
Y si hacía falta algo para abonar este buen estado de ánimo, esa cuota la ha puesto el propio presidente de la Nación, Néstor Kirchner, en su reciente visita a Rosario. Anunció el comienzo de los trabajos para reparar la estratégica avenida de Circunvalación y los accesos por las rutas nacionales 11 (a San Lorenzo), 9 oeste (a Roldán), 9 sur (autopista a Buenos Aires), 34 (a Ibarlucea) y 33 (a Zavalla). Obras eternamente prometidas pero siempre postergadas, que demandarán una inversión cercana a los 60 millones de pesos.
A esto se le suma la inminente adjudicación por parte de la Municipalidad de la licitación para reconstruir los ingresos a la ciudad por Oroño (desde 27 de Febrero hasta Batlle y Ordóñez), con un costo de 34 millones; y Pellegrini (desde Avellaneda hasta Provincias Unidas), 16 millones. A la lista hay que agregarle la terminación del nuevo Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), 23,5 millones; y la realización del Distrito Centro, 5 millones.
Y también ya está en marcha la última etapa de construcción del nuevo aeropuerto de Rosario, que está en manos de la provincia y que se llevará 10,5 millones.
Sólo estos emprendimientos conforman un paquete de obras públicas con un nivel de inversión, cercano a los 140 millones de pesos, que hace rato no se ejecutaba en la ciudad. Por eso producirá un fuerte impacto y a la vez dinamizará al sector de la construcción.
Pero la primavera que está viviendo Rosario no se reduce exclusivamente a la obra pública y a ciertas áreas de la economía, sino también al ámbito cultural. Si no, ¿cómo se explica la proliferación de nuevos espacios culturales, salas y galerías de arte? Incluso llama la atención la numerosísima y variada oferta de espectáculos musicales y teatrales.
El empuje de este movimiento cultural tiene como protagonistas, entre otros, a lugares referenciales como el Parque de España, el Museo Castagnino y el Museo Histórico; a las múltiples ferias que se han puesto en funcionamiento en la ciudad; y a las entidades intermedias que permanentemente generan una nutrida agenda de actividades. Pero además se expresa en iniciativas privadas hechas a todo pulmón por grupos de artistas plásticos, músicos y actores que han creado centros culturales y galerías, o pasean sus producciones por variados espacios de la ciudad, como los bares.
Este fenómeno se vio en toda su dimensión en una serie de eventos que tuvieron semanas atrás a Rosario como sede y que lograron convocar a miles de personas: el Festival de Jazz, la Feria de Maestros Artesanos, el Festival Internacional de Poesía y el Festival Latinoamericano de Video.
Un próximo desafío será organizar en el 2004 el III Congreso Internacional de la Lengua Española, un encuentro que tiene repercusión en todos los países de latinoamérica y en la propia España.
"Soy realmente optimista respecto de la ciudad, en un país que está recuperando la seguridad jurídica, la estabilidad económica y que empieza a pensar el desarrollo desde adentro. En este marco, Rosario tiene mejores condiciones que otras zonas para crecer y desarrollarse. Si Argentina crece un poquito, Rosario tiene que crecer el doble", señaló en una entrevista a La Capital el intendente electo, Miguel Lifschitz.
El futuro parece estar más despejado.
agerber@ lacapital.com.ar enviar nota por e-mail | | |