| sábado, 27 de septiembre de 2003 | El nacionalismo vasco propone un referendo independentista en 2005 Dicen que el plan ayudaría a erradicar la violencia. El gobierno español lo calificó de inconstitucional y rupturista Vitoria, España. - El presidente del gobierno vasco, Juan José Ibarretxe, anunció ayer para el año 2005 un referendo en el que los 2,1 millones de habitantes de la región podrán pronunciarse sobre su propuesta de convertir al País Vasco en una Comunidad Libre asociada a España con poderes propios de un Estado independiente. La iniciativa, presentada ante el pleno del Parlamento regional en Vitoria, recibió una dura respuesta desde el gobierno central en Madrid, que anunció un recurso de inconstitucionalidad, y por parte de las fuerzas no nacionalistas, que la calificaron de "rupturista", "secesionista", "golpista" o simplemente salida del manicomio.
El jefe de gobierno vasco aseguró ayudará a acabar con la violencia separatista, pero que el gobierno de España considera anticonstitucional. La propuesta de Ibarretxe para crear un "Estado libre asociado" le daría al País Vasco el derecho a determinar su propia soberanía por referendo y tener su propia representación.
Ibarretxe ha calificado su plan como un intento de poner fin a la sangrienta campaña del grupo separatista ETA, que ha matado a más de 840 desde 1968. "Hemos puesto encima de la mesa una propuesta política firme y seria que va a contribuir decisivamente a cerrar las puertas de la violencia y a expulsar a ETA de nuestras vidas", declaró el dirigente del Partido Nacionalista Vasco, que habló ante la Cámara durante más de dos horas.
El gobierno de España considera el plan como una concesión a la ETA. También teme que afecte la Constitución de 1978 que deben respetar las provincias españolas.
ETA y los radicales vascos, entre ellos los ex representantes del ahora proscrito partido Batasuna, consideran que el llamado "plan Ibarretxe" no satisface sus demandas de un Estado con siete provincias en el norte de España y el suroeste de Francia. De ser aprobado, el plan le daría al gobierno en Vitoria amplios poderes en materia de justicia, policía, educación e infraestructura. También establecería un precedente para el centro económico de España, Cataluña, donde los principales partidos políticos han presentado sus propuestas para una mayor autonomía en vísperas de las elecciones regionales de mediados de noviembre.
Nacionalidad incorporada El plan Ibarretxe incluye el reconocimiento de la nacionalidad vasca. El gobierno vasco ha dicho que aprobará el Pacto Político para la Convivencia el 25 de octubre y lo presentará al Parlamento regional, donde se espera que obtenga la aprobación con la abstención de los separatistas radicales y la oposición de los principales partidos españoles. El plan sería negociado con el gobierno central de Madrid por hasta seis meses antes de ser finalmente remitido al Parlamento español.
Ibarretxe ha dicho que finalmente requeriría la aprobación por referendo en el País Vasco, que sólo podría ser realizado una vez que cese la violencia política. "Yo no votaría en las Cortes Generales (Parlamento) a favor de un plan que rompe a España. Voto a favor de la Constitución", dijo Mariano Rajoy, el candidato del gobernante Partido Popular para las elecciones generales de 2004.
El gobierno central de España argumenta que el País Vasco ya tiene un nivel de autonomía sin paralelos en Europa. Este puede elevar los impuestos, posee un fuerza policial independiente y controla la educación tanto en castellano como en eusquera. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Ibarretxe quiere un Estado libre asociado. | | |