Tensa calma en Santiago en el intento de desalojo de campesinos

Santiago del Estero.- Las comunidades productivas del campo de Santiago del Estero "quieren vivir con la dignidad que les da el trabajo en sus tierras", expresó hoy el vocero del Movimiento Campesino de esa provincia (Mocase), Angel Strapasón, ante las amenazas de desalojo de más de 40 familias en la localidad de Moreno.

Strapasón afirmó además que "sigue siendo tensa" la situación en Moreno, donde esta semana se intentó un nuevo desalojo de familias campesinas del Mocase con el uso de topadoras.

"Esta semana hemos tenido un nuevo intento de desalojo, violando los derechos a la tierra de la gente que lo único que quiere es vivir con dignidad. Hoy siguen algunas topadoras aguardando las órdenes para arrasar con alambrados y los ranchos campesinos", se quejó Strapasón a Télam.

En ese sentido, reseñó que más de 40 familias campesinas que "habitan por más de un siglo" en los parajes de Escudero, Añango, Nueva Fortuna, Libertad y Santo Domingo de los Cisneros, al noroeste del departamento santiagueño de Moreno, resisten el intento de desalojo.

"El lunes una topadora comenzó a deslindar el costado oeste de un predio de 1683 hectáreas que las comunidades trabajan de manera comunitaria desde hace décadas", remarcó.

En el lote, registrado en el catastro santiagueño como "Alza y fracción de lote Alza Nueva", hay un cementerio, tres represas para el abastecimiento de agua de animales, un pozo de agua, y tres caminos construidos por las comunidades campesinas que allí habitan.

"Estos actos posesorios confirman una presencia ancestral y que nunca sufrieron un intento de alambrado, ya que han sido respetados históricamente. En sus terrenos pastorean 500 animales bovinos, 300 caprinos, más de 200 yeguarizos mulares y 50 cerdos", detalló el dirigente del Mocase.

En ese sentido Strapasón denunció que "las personas que impulsan el intento de desalojo son Diego y Germán Enrici, de Córdoba", quienes "no aparecen en los folios reales del Registro de la Propiedad de Santiago del Estero".

En esa zona de la localidad de Moreno, a 160 kilómetros de la ciudad capital de la provincia, habitan campesinos con raíces profundamente indígenas, algunos de los cuales sólo hablan el quichua, lo que confirma una presencia ancestral con raíces claramente indígenas.

La ley 23.302 de resarcimiento histórico indígena de 1994 estipula un reconocimiento a las comunidades por parte del Estado nacional. Si bien ésta no ha iniciado la gestión, se tratan de un núcleo indígena que está en el autoreconocimiento de su identidad luego de años de discriminación, informó el Mocase.

El Mocase es una organización campesina, de funcionamiento estrictamente horizontal, que nuclea a más de 9.600 familias a lo largo de todo el territorio santiagueño y que sostienen su estrategia de vida en la producción diversificada de algodón, ganado caprino y bovino para la producción de carnes, leches y quesos. (Télam)