Falleció el joven francés que había pedido a su madre que lo matara

Vincent Humbert estaba paralizado y sólo movía un dedo. Su madre inyectó un tóxico en la ampolla de suero

El joven tetrapléjico francés Vincent Humbert, a quien su madre ayudó a morir añadiendo un producto tóxico a su gotero de suero, falleció ayer en Berck sur Mer (norte), indicó la fiscalía de Boulogne sur Mer, en medio de un gran debate sobre la eutanasia.

Vincent Humbert, de 22 años, se había quedado paralítico, mudo y ciego, tras un accidente de tránsito sufrido hace -exactamente- tres años.

Durante la noche del miércoles último ingresó en coma profundo en un hospital después que su madre le ayudara a morir, conforme al deseo del joven, que había escrito en diciembre de 2002 al presidente francés Jacques Chirac para pedirle el derecho a morir.

Su madre Marie Humbert había anunciado el último lunes su intención de poner fin a los sufrimientos de su hijo el 24 de septiembre, al cumplirse tres años de sufrir el accidente. La policía detuvo a la madre unas horas y luego la liberó para permitir su ingreso en un hospital.

El padre del joven, Francis Humbert, tras conocer la muerte de Vincent, dijo que se sentía "extremadamente aliviado", aunque reconoció que también "le costaba mucho haber perdido a un hijo". Por su parte, el abogado de la madre Hugues Vigier recordó que ésa "era la voluntad del chico. Murió, pero creo que fue un momento de felicidad para él".

La familia del fallecido denunció en los últimos días que los médicos seguían "ensañándose" con Vincent para intentar mantenerlo en vida.

El equipo médico del centro donde había ingresado se reunió ayer a la mañana y tomó la decisión de "limitar las terapias activas". Los profesionales indicaron que "el equipo médico, que siguió a Vincent durante tres años tomó esta decisión colectiva con una independencia total".

El caso de Vincent reavivó el debate sobre la eutanasia en Francia, donde está prohibida. Unas horas después de su muerte, la Asociación por el Derecho a Morir Dignamente (ADMD) afirmó que veía ahora "una luz de esperanza", a raíz de las declaraciones de varios políticos en los últimos días.

El ministro de Asuntos Sociales, François Fillon, propuso abrir un debate sobre la eutanasia en Francia.

La madre explicó varias veces que había tomado esta decisión con su hijo y descartó la posibilidad de viajar a un país que autoriza la eutanasia. "Mi hijo no quiere. No quiere esconderse para morir", había explicado. (AFP)