Así lo revela un informe sobre las actas labradas de enero a julio de este año

En Rosario se cometen por día más de mil infracciones de tránsito

El mal estacionamiento encabeza el ránking de faltas. Siguen el exceso de velocidad y el no uso del cinturón

Eugenia Langone / La Capital

Más de mil actas por infracciones de tránsito se labran por día en Rosario. Los carteles de prohibido estacionar o estacionamiento medido son señales que la mayoría de los rosarinos parecieran no ver. Una muestra de eso es que diariamente se aplican en la ciudad un promedio de 481 multas por mal estacionamiento y estas faltas representan ni más ni menos que el 45% del total de infracciones registradas en los primeros siete meses del año. Y como si fuera poco, las cifras de infracciones por exceso de velocidad y por cruzar la calle con el semáforo en rojo representan el 21% del total de las multas realizadas en esos meses.

El director de Tránsito de la Municipalidad de Rosario, Rolando Marcantoni, explicó que "la gente cree que estacionar mal es una falta sin importancia y por eso reincide constantemente. Pero no es así porque muchas veces se pone en riesgo la vida de las personas". El funcionario fue más duro aún con exceso de velocidad y los semáforos en rojo: "Son cifras altas y lo que preocupa es que son infracciones muy graves".

Un informe del Tribunal de Faltas de la Municipalidad sobre las actas labradas entre el 1º de enero y el 31 julio de este año indica que el 45% de las multas son por mal estacionamiento. De este registro, un 30,8% son por no respetar el estacionamiento medido, un 6,5% por estacionar en lugares prohibidos, un 3,6% por hacerlo en la parada del transporte público y casi un 5% por detener el vehículo en doble fila.

El titular de Tránsito explicó que el alto número de este tipo de infracciones se da porque "la mayoría de la gente piensa que es una falta menor que no genera graves consecuencias", y agregó: "Esto no es así porque si un auto estaciona en una parada de colectivo no sólo produce un embotellamiento en la calle, sino que además pone en riesgo la vida de los pasajeros que quieren subir".

De la misma manera dijo que comúnmente, los padres estacionan en doble o triple fila en la puerta de las escuelas de sus hijos y hacen peligrar la vida de los chicos que caminan y cruzan por entre medio de todos los autos mal estacionados.

El estacionamiento medido es el que suma la mayor parte de las infracciones. "Esto se debe a que la empresa concesionaria tiene personas dedicadas a realizar ese control y pasan cada diez minutos por el mismo lugar, eso hace que haya más multas. Nosotros no disponemos de esa cantidad de gente para toda la ciudad", argumentó el funcionario.

Pero lo "más preocupante" para el director del Tránsito es que el 21% de las multas son por exceso de velocidad y por cruzar una bocacalle con el semáforo en rojo. Diariamente se labra un promedio de 170 actas por superar los límites de velocidad indicados y 53 a vehículos que no respetaron la luz roja. "Son cifras altas y preocupan mucho más si se tiene en cuenta que se trata de infracciones muy graves. No hace falta explicar que está demostrado que el exceso de velocidad es uno de los primeros causantes de accidentes con lesionados", apuntó Marcantoni.

Sin embargo, aclaró que "la gran mayoría acata este tipo de normativas, pero existe un número menor de conductores que son infractores crónicos, reincidentes que rompen con todas las reglas porque no les importa".


Hijos del rigor
Las faltas por no utilizar el cinturón de seguridad, que son el 12 por ciento del total, parecen demostrar que los conductores rosarinos son hijos del rigor y sólo acatan las normas cuando saben que los espera una multa segura. Y para Marcantoni esto está a la vista: "La cifra de infractores por no usar el cinturón de seguridad era mucho menor cuando teníamos implementados hasta seis operativos de control diarios, a la mañana y a la tarde. En ese momento se registró un pico de acatamiento de la norma, pero ahora sólo hacemos uno por día y la gente se olvidó".

Para el funcionario, "la gente cumple cuando se siente controlada", aunque aclaró: "No todos los conductores son iguales porque muchos son reincidentes y otros casi no cometen infracciones. Es difícil generalizar al momento de evaluar: a muchos rosarinos les pondría un 8, pero a otros tantos los aplazaría".

Lo cierto es que ahora la dirección municipal prepara una nueva campaña para mejorar el tránsito en la ciudad y la idea es trabajar "con la gente".

"La propuesta es involucrar a los conductores en la problemática del tránsito, que no sean sólo directivas desde el Estado -explicó Marcantoni-. La campaña tiene que ver con no hacer responsables sólo a las instituciones, sino que la gente participe para que el tránsito mejore".

Y agregó: "Es una realidad que tenemos que enfrentar el desafío de disminuir todavía más las estadísticas de accidentes, eso se hace con prevención y lo tiene que hacer la gente, porque el tránsito lo hacemos todos".

Los operativos de tránsito bajan las infracciones.