| sábado, 27 de septiembre de 2003 | Carta a un político Primero, deseo preguntarle algo: ¿Sabe qué es la política? O ¿para qué sirve? Le voy a responder: según mi diccionario es una actividad del individuo que aspira a regir los asuntos públicos, por lo tanto puedo descifrar que sirve para organizar una Nación, donde las personas ejercen diferentes grados de poder según lo designado por el pueblo ya que desde hace 20 años vivimos en una democracia ininterrumpida. Como una ciudadana de 16 años me veo en la obligación de poner de manifiesto lo que está sucediendo en estos momentos y aportar mis ideas, ya que dentro de muy poco tiempo estaré en el lugar de mis mayores, quejándome de lo mismo. Propongo que nos unamos como sociedad, que dejemos de lado los prejuicios, que haya menos corrupción, que pongamos en práctica nuestros valores. Usted dirá que esto ya lo sabe y que lo dijo en su campaña proselitista, pero a la sociedad no le sirve que un político diga y luego obre de otra forma. Estamos cansados de gente que nos miente y nos engaña con verdades baratas made in Argentina. Usted debe representar nuestras ideas, ya que usted es sólo un mero empleado nuestro, usted vive gracias a nuestros impuestos, gracias a los que se rompen el alma para llevar algo a su hogar para comer. Le debería dar vergüenza que haya gente que se muere de hambre mientras usted disfruta de sus lujosos departamentos o se va de vacaciones a algún lugar extravagante. Hay millones de niños que no reciben educación mientas que sus hijos estudiaron en las mejores escuelas. Me parece que usted ni nadie tienen derecho a robarles la ilusión que un mundo mejor puede llegar. Pienso que como sociedad no deberíamos entrar en pánico ni pensar que nunca saldremos adelante ya que no es verdad. No debemos pensar algo que no es; vivimos en democracia recién hace 20 años, es muy poco tiempo para un país como el nuestro. A mí, hay algo que me desprende una ira y una impotencia terrible. ¿Quiere saber?: Me da bronca que la comunidad opine sobre los defectos de ustedes (nuestros gobernantes) y lo que no hacen, pero nadie se preocupa por tratar de ser mejor ciudadano día a día, de hacer resaltar el respeto, la honestidad, la unión, la comprensión. ¿Sabe por qué?: porque es más fácil echarle la culpa a otro; el país no está como está por los políticos, está en este estado por todos, por usted, por mí, por mis padres, mi familia, por sus colegas, por todos. Es por esto que deseo que resaltemos nuestras virtudes; tal como decía Aristóteles, cumplamos a la perfección aquello para lo cual hemos sido concebidos. Digamos ¡No más!, seamos mejores personas.
Estefanía A. Lowden enviar nota por e-mail | | |