| sábado, 27 de septiembre de 2003 | Agro_Business Bajos rindes y fuertes ventas En Chicago, los precios de la soja suben desde principios de agosto presionados por una fuerte demanda y los pronósticos de bajos rindes de la cosecha norteamericana. El mercado local sigue de cerca la evolución de los sucesos en el principal formador de precios.
Desde los 190 dólares por tonelada que cotizaba a principios de agosto, la soja noviembre Chicago ganó más de 50 dólares. Esto es cerca de un 30% de su valor.
La ganancia en el disponible es mucho más moderada. En el mismo período la soja Rosario ganó un poco más de 80 pesos por tonelada. Esta suba, representa el 60% del incremento de Chicago.
Estacionalmente, esta es una época de bajas en el precio de la soja. En años normales, la entrada de la cosecha norteamericana, aumenta la oferta y baja los precios. Este año, los sembrados sufrieron altas temperaturas y sequías en la época en que ocurre el llenado de vainas haciendo que los granos reduzcan su tamaño.
En consecuencia, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda), disminuyó semana a semana la calificación del poroto en condición buena a excelente desde el 70% a fines de julio al 40% este lunes. Por esta razón, en su informe de oferta y demanda mundial de septiembre, el organismo bajó la producción norteamericana un 8% desde su informe de agosto estimándola en 71,9 millones de toneladas.
Pese a la reducción en la producción en Estados Unidos, las ventas al exterior se desarrollan a muy buen ritmo, impulsando los precios. El Usda había estimado para este año un nivel de exportaciones norteamericanas un 9,5% menor a las de la campaña anterior. Sin embargo, el ritmo de los compromisos este año es muy superior a los del año pasado. Un 37% de la cosecha ya se encuentra comprometida mientras que el año pasado a esta fecha ese porcentaje rondaba el 25%.
Las proyecciones para la cosecha sudamericana hacen que los pronósticos para los stocks mundiales de esta campaña superen en un 2,8% los de la campaña anterior, pero en Estados Unidos la situación es distinta. La baja de cosecha y las fuertes ventas dejarían al primer productor mundial con stocks muy bajos.
A esta altura entonces, ya se encuentra definida la cosecha norteamericana. De ahora en más debemos esperar a ver como se desenvuelve el clima en Sudamérica para sacar más conclusiones sobre la producción de la oleaginosa a nivel mundial. enviar nota por e-mail | | |